La guerra en Ucrania ha hecho que Bruselas acelere los planes para mejorar la respuesta europea en caso de incidente nuclear. La Unión Europea va a instar al estocaje de pastillas de yodo y de trajes NBQ (Nuclear Biológico y Químico), tal y como ha adelantado esta semana el diario británico Financial Times y ha confirmado a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario perteneciente al mismo grupo editorial que este medio, el eurodiputado socialista Nicolás González CasaresDesde España, los médicos insisten en que se mantenga la calma: "No empiecen a tomar yodo indiscriminadamente, porque se van a hacer daño", apunta el doctor el doctor Juan Carlos Galofré.

Según fuentes oficiales citadas por el diario británico, la UE trabaja en cómo hacer frente ante posibles ataques químicos o biológicos, después de que Estados Unidos haya advertido de que Rusia podría usar esas armas en Ucrania. Ya a principios de marzo, las farmacias de países como Bélgica, Bulgaria y la República Checa se quedaron sin pastillas de yodo, después de que el Ejército ruso atacara y dañara una central nuclear ucraniana. El ataque desató las alertas sobre los riesgos de filtraciones radiactivas en Europa.

Bélgica pide calma

Bélgica tiene dos centrales nucleares, la de Tihange, en el este, y la de Doel, en el norte, con siete reactores en total. En 2018, el Gobierno decidió distribuir de forma gratuita en las farmacias las pastillas de yodo -una caja con diez pastillas por persona- a quienes vivieran en un radio de 100 kilómetros de las plantas nucleares. El plan incluye también a la central holandesa de Borssele y la francesa de Chooz, próximas a la fronteras belga, por lo que en la práctica supone la cobertura de todo el Estado.

A comienzos de este mes de marzo, las autoridades belgas avisaron a los ciudadanos que no era necesario adquirir pastillas de yodo por la guerra en Ucrania. El Centro Nacional de Crisis tuvo que salir al paso ante la avalancha de personas que iban a recoger sus píldoras gratuitas: "No es necesario tener tabletas de yodo estables en este contexto. Sobre todo porque la emisión potencial de yodo radioactivo no afecta a las centrales eléctricas que ya no están en funcionamiento, como la central nuclear de Chernóbil", aseguraron en un comunicado.

Pastillas de yodo en Bélgica.

Bruselas dice estar aplicando las lecciones de la pandemia del coronavirus que cogió a Europa sin suministro suficiente de material de protección o vacunas. El pasado mes de septiembre se estableció la Autoridad Europea de Respuesta y Preparación a Emergencias de Salud (HERA) para identificar futuras posibles emergencias sanitarias y estar preparados para afrontarlas. Los parlamentarios europeos consideran que la HERA necesita ser rápida para no quedarse atrás con lo que ocurre en Ucrania. 

Abastecer a los equipos de emergencias

Para la eurodiputada Véronique Trillet-Lenoir hacen falta "medidas especiales para los lugares con centrales nucleares". "No estamos preparados. No tenemos stock", señalaba la parlamentaria en el citado artículo del Financial Times. Es en ese contexto en el que Unión Europea va a instar a aprovisionarse de pastillas de yodo y de trajes NBQ (Nuclear Biológico y Químico). No se trataría tanto de abastecer a la población general, opina el eurodiputado socialista González Casares, sino a los equipos de emergencias, los que tienen que acudir al escenario de un problema en un primer momento. Por ejemplo, para ayudar a evacuar una zona ante una posible catástrofe.

"Aquí, en Bélgica, conozco a muchas personas que han ido a por sus pastillas"

Nicolás González Casares

Los planes, indica el eurodiputado, pasan por pedir que se revisen los stocks de yodo y trajes NBQ. Las compras, si hubiera que hacerlas, podrían ser a través de la Healh European Response Authority (HERA). Los países miembros estarían hablando con cada estado para ver de qué stock disponen y con la industria farmacéutica para ver cómo pueden ayudar a mejorar o renovar ese almacenamiento, explica. "Aquí, en Bélgica, conozco a muchas personas que han ido a por sus pastillas. Se supone que ayudan a prevenir, con bajas proporciones de radiación, algunos tipos de cáncer, sobre todo el de tiroides y sobre todo en los niños", añade González Casares.

'Boom' en farmacias españolas

En las primeras semanas de la invasión de Rusia y ante el temor a un posible ataque nuclear, también fueron muchos los españoles que acudieron en masa a las farmacias para adquirir este tipo de tabletas. Tanto que la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (TiroSEEN) se vio obligada a salir al paso y pedir calma, y sensatez, a la población. Tomar pastillas de yoduro potásico para protegerse de los efectos que pudieran derivarse de la llegada de nubes con material radioactivo ante un hipotético ataque nuclear ruso no tiene ningún sentido, advirtieron los médicos.

En conversación con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, el doctor Juan Carlos Galofré, miembro del área de Tiroides de la sociedad científica, comienza explicando que "tras un accidente nuclear, ya sea por una explosión o una fuga de material radioactivo, se liberan de forma masiva una serie de elementos, incluido el yodo radioactivo, que es un isótopo del yodo normal, que emite dos tipos de radiaciones, la beta y la gama". Este elemento, puede ser captado por la glándula tiroides y de este modo incrementar el riesgo de cáncer.

Necesitamos "pequeñísimas cantidades diarias -100/200 microgramos- para que se sinteticen las hormonas tiroideas, "que son imprescindibles" para la vida diaria

La glándula tiroidea, especifica el especialista, recoge el yodo y lo procesa para transformarlo en hormonas tiroideas. Las hormonas que sintetiza, contienen este mineral que sólo podemos obtener a través de la dieta. Explican desde la sociedad científica que esa glándula, de manera natural, va a captar yodo para poder sintetizar sus hormonas. La captación está directamente relacionada con sus depósitos internos. Si su reserva está completa, captará mucho menos (ya tiene suficiente) y el que sobra lo eliminará por la orina. En el otro extremo, si sus depósitos están vacíos, tendrá más avidez por este mineral. 

Aclara el doctor que el yodo es el elemento fundamental para el funcionamiento de esta glándula y que necesitamos "pequeñísimas cantidades diarias -100/200 microgramos- para que se sinteticen las hormonas tiroideas, "que son imprescindibles" para la vida diaria. A partir de ahí, el médico vuelve a pedir calma a la población. Le consta, porque se lo cuentan sus pacientes, que siguen produciéndose desabastecimientos de pastillas de yodo en algunas boticas. Un exceso de consumo de yodo puede generar una producción excesiva de hormonas tiroideas (tirotoxicosis) y también, aunque parezca paradójico, remarca, en algunos casos puede ocasionar hipotiroidismo.

Solo las embarazadas

"La gente dice: 'Vamos a tomar yodo'. Pero, primero, no hemos tenido un accidente nuclear. Segundo, los comprimidos de yodo que hay en las farmacias tienen entre 100 y 200 microgramos, que es la dosis habitual que recomendamos a las mujeres embarazadas", indica el especialista en relación a la indicación que realizan los médicos a las mujeres de que, en el embarazo y durante la lactancia, tomen un suplemento extra de yodo.

Una clienta de una farmacia de Barcelona. Zowy Voeten

Al resto, "para los que no estamos embarazados -ironiza- basta con tomar las dosis recomendadas". Así, los endocrinos recomiendan que, para que los depósitos de yodo estén bien repletos, lo más importante es que la ingesta diaria de este mineral sea la adecuada -es decir, alrededor de 150 microgramos de yodo en población adulta y entre 90-120 microgramos en población infantil- a través de los lácteos o, como suplemento, con sal yodada.

"Si vas a la farmacia y pides comprimidos, primero dejas a las embarazadas sin pastillas y, además, es peligroso"

Doctor Galofré

"Si vas a la farmacia y pides comprimidos, primero dejas a las embarazadas sin pastillas porque las agotas y, en segundo lugar, es peligroso. Si hiciera falta, ya se encargarán las autoridades sanitarias de poner en manos de la población esos comprimidos. Pero no hay que ir a la farmacia, ni comprar yodo por Internet porque nunca sabes lo que compras. Ese es el mensaje. Sal yodada y entre dos y cuatro raciones de lácteos al día y no ahora por la guerra de Ucrania. Siempre. Así que esperamos que la gente se calme un poquitín", concluye el doctor Galofré.