El coronavirus ha marcado un antes y un después en la manera de ligar. Las restricciones impuestas por la pandemia cerraron bares, discotecas y complicaron las cenas entre grupos de amigos. A lo largo de estos dos años ha sido casi imposible conocer a una persona sin mascarilla o sin un test de antígenos negativo. El aislamiento social ha conllevado, de manera indirecta, un auge de las aplicaciones de citas, que se han transformado en la única opción para ligar. De este modo, en los últimos dos años ha habido un incremento en el uso de las 'apps' de citas.
De hecho, antes de que estallara la pandemia, Internet ya era un espacio de encuentro entre ‘singles’ y personas que buscaban tener encuentros casuales. Tal y como asegura un estudio publicado por la Universidad de Standford y la Universidad Estatal de Arizona, el 39% de las parejas heterosexuales y el 60% de las homosexuales se conocieron gracias a Internet. Algo que evidencia que en época prepandemia la forma más habitual de conocer a otras personas ya era a través de un dispositivo móvil. Según informa la publicación estadounidense Fast Company, en 1995 solo un 2% de las parejas se habían encontrado a través de alguna plataforma digital.
Verificación y control
Badoo, que fue fundada en el 2006 y ahora forma parte de Bumble, ha apostado desde sus inicios por la seguridad. Así, siendo una de las primeras aplicaciones de ‘dating’ a nivel nacional, Badoo ha ido actualizando su aplicación a lo largo de los años para adaptarse a las necesidades de sus usuarios. Desde ofrecerles la posibilidad de encontrar a alguien a la vuelta de la esquina a través de tecnología GPS que permite encontrar pareja cerca del lugar en el que estés hasta incluir una opción de videollamada durante el confinamiento y, por supuesto, implementaciones en cuestión de seguridad que permitan a los usuarios centrarse en disfrutar sin preocupaciones. Así, la aplicación ha habilitados tres formas sencillas para comprobar y verificar que la persona con la que se está chateando es quien dice ser.
Una de las opciones más sencillas y recomendables por la aplicación es la verificación del perfil. Para ello, los usuarios deben entrar en su perfil y ahí dirigirse a la opción ‘verificar perfil’ o pulsar la etiqueta de verificación en forma de círculo azul, donde se pide al usuario que se realice un ‘selfie’ haciendo un gesto que coincida con el que se muestra en la pantalla. Una vez el equipo de moderadores de Badoo revisa manualmente y acepta la solicitud, aparece en el perfil de la persona una chapa de verificación al lado del nombre que demuestra que se trata de un usuario verificado. Además, con el objetivo de reforzar su seguridad, en octubre del 2021 la aplicación lanzó nuevas actualizaciones centradas en la creación de un centro de seguridad con guías y líneas de ayuda para que los usuarios puedan tener citas de forma totalmente segura.
Por otro lado, Badoo ha implementado un sistema, llamado Detector de Mensajes Ofensivos, capaz de detectar cualquier texto que pueda ser percibido como grosero, abusivo, homofóbico o discriminatorio. De esta manera, cuando un miembro recibe un mensaje dentro de Badoo que pueda ser dañino o perjudicial para el lector, se le envía un mensaje emergente en el que se anima a la persona a confirmar si se siente cómoda con el lenguaje utilizado y, si no es así, se le recomienda que informe de la conversación directamente desde el mensaje emergente. Esta ventana emergente facilita el reporte del perfil y procede a ser investigado y bloqueado, en caso afirmativo.
Así, gracias al trabajo de aplicaciones como Badoo, son cada vez más las personas que deciden encontrar el amor en plataformas digitales sin ningún tipo de miedo o prejuicio.
