La pandemia marcará, sin duda, un antes y después en muchos aspectos. Entre ellos, el concepto de la vacunación en la época adulta y su importancia para afrontar las enfermedades infecciosas, más allá del propio coronavirus. El éxito de la campaña contra la covid-19 –y el conocimiento técnico adquirido por la población– puede abrir las puertas a una mayor aceptación de las vacunas cómo método de prevención frente a enfermedades como la gripe, el herpes zóster, el tétanos, la tos ferina o la neumonía. E incluso de nuevas patologías que puedan surgir por la mayor resistencia bacteriana a los antibióticos.

Para hablar de todo ello, Prensa Ibérica y la farmacéutica GSK organizaron ayer en Madrid la mesa redonda virtual 'Vacunación en adultos: hitos y desafíos'. Moderada por Nieves Salinas, responsable de Sanidad de El Periódico de España, participaron Aurora Limia, Jefa de Área de Programas de Vacunación del Ministerio de Sanidad; Pilar Arrazola, jefa de Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario 12 de Octubre; Fernando González Romo, especialista del servicio de Microbiología Clínica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid; y Ana Hernando, directora de Relaciones Institucionales del Área de Vacunas de GSK.

Como introducción, los expertos analizaron las lecciones que se podían extraer de todos los avances que se han producido durante la pandemia, especialmente en el terreno de las vacunas, en el que se ha trabajado en un tiempo récord y con una eficacia notable.

Los cuatro coincidieron en señalar aspectos como la importancia de la colaboración entre todos los actores implicados, la capacidad de ir adaptando las recomendaciones a medida que se avanzaba en el conocimiento de la enfermedad, la puesta en común de todos los avances de manera transparente y fluida y, finalmente, el aumento de la concienciación por parte de la ciudadanía. «Ha quedado claro que juntos llegamos más lejos, pero esto no puede ser pasajero, debe extrapolarse más allá de la covid-19», reclamaron.

Antes y después de la vacunación

La gran pregunta es si la experiencia de la covid-19 servirá para llevar la salud pública a otro nivel, en el que la prevención juegue un papel destacado a través de la vacunación. «Sin duda, habrá un antes y un después de la pandemia en forma de nuevas plataformas de desarrollo de vacunas que se aplicarán a distintas enfermedades, para mejorar las herramientas que tenemos ahora. Eso sí, se ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar el programa de vacunación, con más estudios y un sistema de vigilancia epidemiológica», comentó Aurora Limia.

Y Pilar Arrazola añadió: «Además de la tecnología y los recursos, ahora es el momento de impulsar un registro de vacunas en España. Si queremos vacunar a más personas y contra más enfermedades, hay que tener una información precisa y las herramientas adecuadas». 

Todo ello teniendo en cuenta que las previsiones indican un progresivo envejecimiento de la población y que, por lo tanto, el sistema de salud deberá adaptarse a ello.

«Debemos desarrollar vacunas especialmente pensadas para la población adulta y los grupos de riesgo, que sean capaces de mejorar la eficacia de las vacunas existentes o cubrir nuevas necesidades. Es muy importante seguir investigando, con nuevas formulaciones, plataformas tecnológicas y mejorando el diseño de los ensayos clínicos», afirmó Ana Hernando.

Aceleración de la investigación

Y, de hecho, esto es algo que ya está sucediendo. Sea por los avances conseguidos a velocidad de vértigo en la pandemia o las aportaciones de las nuevas tecnologías, los avances en vacunación van a ser revolucionarios.

«El panorama va a cambiar por completo: la forma de trabajar en investigación basada en la colaboración, las plataformas de desarrollo como la del ARN mensajero, una menor burocracia a la hora de emprender ensayos… Se abren ventanas de esperanza en el caso del VIH o la malaria, e incluso veremos como las vacunas contribuyen en la lucha contra el cáncer o la esclerosis múltiple, así como para hacer frente a las bacterias multirresistentes», resumió Fernando González Romo.

Y junto a ello, los expertos remarcaron la importancia de entrar en una nueva concepción de las vacunas en edad adulta. «Son muy importantes para mantener la calidad de la vida a lo largo de los años y salvaguardar las estructuras sociosanitarias. Debemos considerarlas como un hábito saludable de vida, un cuidado autorresponsable de nuestra salud», coincidieron. Por eso consideran que, tras la pandemia, es el momento ideal para avanzar en ello.

Se puede visualizar la mesa redonda completa a través de este enlace.