Las entradas a la Plaza Mayor de Madrid están taponadas. Vallas, policías municipales y contenedores cortan el acceso a los fans de Chanel y del resto de artistas que actúan este domingo en el emblemático enclave de la capital.

"Hay aforo completo y seguramente seguirá así durante toda la tarde", exclaman los agentes, que mueven la valla cada pocos minutos para dejar salir a pequeños grupos de personas que abandonan por goteo los conciertos previos a la actuación de Chanel Terrero a España. 

La hispanocubana, que consiguió este sábado en Turín un resultado histórico para nuestro país en Eurovisión, ha despertado el interés por el festival de la canción hasta tal punto que decenas de personas bloquean las aceras que dan entrada a la Plaza Mayor. Todos están visiblemente indignados. "Estamos viendo desde aquí -la calle Mayor- que no está lleno".

Y así es. Cuando El Periódico de España accede al emblemático lugar, comprueba que hay una distancia más amplia que la de seguridad que se guardaba durante los anteriores años de pandemia entre espectadores. Asimismo, las esquinas de la plaza están prácticamente vacías.

Desde el Ejecutivo que lidera José Luis Martínez-Almeida, silencio. Ni el Área de Gobierno de Portavoz, Seguridad y Emergencias, dirigida por Inmaculada Sanz, ni desde la de Cultura, Turismo y Deporte, en manos de Andrea Levy, han sabido aclarar a este periódico qué está sucediendo en la Plaza Mayor.

En los accesos "se siguen los protocolos de seguridad marcados por las autoridades", es decir, por la Policía Municipal de Madrid. El número máximo de personas "lo acordó el distrito [Centro] y la Policía Municipal por motivos de seguridad", agregan desde el Área de Gobierno de Portavoz, Seguridad y Emergencias, dirigida por Inmaculada Sanz.