Una muchedumbre acosó el pasado sábado en la playa de Bonanza de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) a los agentes de la Agencia Tributaria que impidieron el desembarco de un alijo de 870 kilos de hachís, aunque alguna de las personas robaron algunos de los fardos de droga que había en el cargamento.

Los hechos ocurrieron cuando los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera localizaron una embarcación recreativa, próxima a la costa, cargada de bultos de los utilizados para el transporte de hachís, por lo que el helicóptero dio el correspondiente aviso solicitando apoyo, según ha informado el Ministerio de Hacienda en un comunicado.

Mientras tanto, los tripulantes de la embarcación contrabandista se apercibieron del seguimiento aéreo y pusieron rumbo directo a la playa de Bonanza, en la desembocadura del río Guadalquivir, para acabar embarrancando en la arena y emprender la huida tierra adentro.

Tras embarrancar, los observadores de Aduanas saltaron a tierra para asegurar la embarcación y la mercancía, momento en el cual se vieron rodeados por una gran cantidad de curiosos.

Aprovechando esta circunstancia, algunas personas acosaron a los funcionarios para intentar robar la droga, y algunos de los acosadores lograron escapar con entre uno y dos fardos, según ha precisado Hacienda.

Todo ello llevó al piloto del helicóptero a proteger a los agentes situando el helicóptero a baja altura y logrando dispersar a la muchedumbre hasta que llegó el refuerzo, compuesto por agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en el control de la zona.

Fruto de esta actuación de la tripulación del helicóptero del Servicio de Vigilancia Aduanera, desarrollada el pasado viernes, se lograron aprehender 29 fardos de hachís e intervenir la embarcación recreativa, cuya propiedad ya se está investigando.

Todas las actuaciones han sido puestas a disposición del juzgado competente y no se descarta que se produzcan próximas detenciones, ya que se han establecido distintas vías de investigación y se está intentando identificar a los responsables del alijo y a los de la sustracción de la droga en la playa.

Esta actuación se enmarca en el plan de control de la Agencia Tributaria, que establece como prioritaria la vigilancia marítima para la lucha contra el tráfico de hachís procedente del norte de África.