Una de las cuestiones que suelen plantearnos a quienes compaginamos la literatura con el periodismo es la de cómo compatibilizar ambos registros sin que uno contamine a otro, sin que uno imponga al otro su ley, su estilo o su relación con la realidad.
Es una buena pregunta, desde luego, y nada fácil de responder (también desde luego). Pero tampoco habría por ello que eludirla o quitársela de encima con cualquier topicazo, si de verdad queremos seguir armonizando distintos géneros.
Un buen ejercicio al respecto tuvo recientemente lugar en el Festival literario Gata Negra, que se celebra en Moraleja (Extremadura) y que nos invitó a Dani Montero, a Marta Prieto y a mí a debatir precisamente sobre este tema: periodismo y literatura.
Montero, como el excelente reportero de sucesos que es, representaba la sección o versión estricta de la realidad, que él debe contar diariamente a raíz de la comprobación de hechos ya sucedidos y objetivamente verificables.
Asimismo, el modo en que relacione los distintos acontecimientos deberá responder a la lógica, a la realidad, a la aparente «verdad» de lo ocurrido. El reportero, como si fuera un secretario judicial, no inventará nada, no imaginará. Su trabajo consistirá en enriquecer su versión de los hechos con nuevos detalles, descubrimientos, testimonios que contribuyan a formar en las mentes ajenas una más clara y completa secuencia de una realidad ya acaecida y que, por su especial dramatismo o interés, merezca ser conocida por la comunidad.
Muy diferente es la tarea del escritor. Así, por ejemplo, la autora leonesa Marta Prieto se inspiró en el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, para escribir «La Ilustrísima». Que no es un reportaje, una crónica ni una historia documentada, sino una novela. Y, como tal, trufada de ingredientes irreales, de personajes imaginarios, de episodios fantásticos, ¡sí!, pero bajo la condición de que se muestren siempre ajustados al guión de los hechos que indudablemente ocurrieron y sobre los cuales –el crimen de la presidenta leonesa– se sigue especulando mucho después de que la investigación policial y una sentencia judicial hubieron cerrado el caso.
Periodismo y literatura, dos buenos amigos que a menudo discrepan… H
