Un grupo de expertos quiere que el Consejo de la Unión Europea recupere y ejecute el proyecto de acabar con el cambio de hora, algo a lo que la Comisión Europea y el Parlamento Europeo ya se comprometió en 2019 pero que la irrupción de la pandemia dejó apartado de la agenda de los gobiernos. Para reactivar el proyecto y facilitar su puesta en marcha, estos expertos han elaborado un plan de transición para acabar con los cambios de hora y establecer zonas horarias naturales de forma permanente en Europa.

¿Qué contempla la propuesta para España? El horario natural que le corresponde a España en función del mapa de 24 franjas en las que se divide el planeta es el horario del Meridiano de Greenwich; la hora del Reino Unido o de las Canarias. Es decir, una hora menos de la que tenemos ahora. En 1940, Franco cambió el huso horario español para ajustarlo al de la Europa central y alinearse con el horario de la Alemania nazi de Hitler y de la Italia fascista de Mussolini. Y ahí seguimos.

Dos opciones

En su plan de transición, los expertos plantean dos opciones para España, según explica Ariadna Güell, una de las impulsoras de la propuesta.

Una primera opción, en dos fases, consistiría en no cambiar al horario de verano y quedarse en horario de invierno. Y en una segunda fase, en otoño, ya restar una hora y pasar definitivamente a la hora del Meridiano.

Una segunda opción consistiría en unificar esas dos fases y hacerlo todo de golpe, apunta Güell. Es decir, no cambiar al horario de verano y restar una hora.

"Cada país puede acabar de decidir cómo lo quiere hacer para dejar de cambiar la hora y adaptarse a la hora solar", señala esta experta, que considera que los estados deberían ponerse de acuerdo y tomar una decisión consensuada.

España está, a efectos del plan de transición, en el grupo de países cuya zona horaria recomendada no es su hora estándar. Son Portugal, Bélgica, Francia, Grecia, Irlanda, Luxemburgo y Países Bajos.