No quieren saber nada de la Fundación Ingenio. Las principales organizaciones agrarias de la Región de Murcia se desvinculan del discurso belicista contra el Gobierno regional de la Fundación Ingenio y mantienen su hoja de ruta para modificar algunos artículos de la Ley del Mar Menor que consideran "ineficaces". La tensión generada por esta patronal agraria del Campo de Cartagena en los últimos días ha creado malestar entre el sector agrario y los regantes.

Dos días después de que COAG, Asaja y UPA, junto con Fecoam y Proexport, presentaran en la Asamblea Regional una propuesta para cambiar parte de la normativa regional sobre la laguna, la Fundación Ingenio pidió en Torre Pacheco su derogación total y atacó al presidente Fernando López Miras, a quien acusó de dejar de lado a los agricultores.

José Miguel Marín, presidente de COAG Murcia, espera que las palabras de la patronal agraria "no alteren ni entorpezcan" las posibles negociaciones con la Comunidad y los grupos políticos. Ve margen para el acuerdo pese a que el Ejecutivo señaló este jueves que la ley "no es negociable". Respecto a estas palabras, cree que unicamente van dirigidas al posicionamiento de la fundación, que busca acabar con todas las limitaciones que impone la ley sobre la actividad agraria y ganadera.

Las tres organizaciones no ven a Ingenio como un interlocutor válido del sector primario. "No cabe duda de que la cita en Torre Pacheco es el final de un camino que ha llevado a una olla a presión", remarca Alfonso Gálvez, secretario general de Asaja Murcia. Desde UPA, su presidente Marcos Alarcón señala que no cree que "la Comunidad llegue a decir que la ley no es mejorable" y tacha la posición de Natalia Corbalán, directora de la fundación, como "radical" y abocada al "fracaso".

Ingenio se echó atrás en la firma de la propuesta por la Ley del Mar Menor

La Fundación Ingenio iba a formar parte del conjunto de firmas que impulsaban la propuesta para modificar la Ley del Mar Menor, que finalmente fue rubricada COAG, Asaja, UPA, Fecoam y Proexport. Así lo anunció su directora Natalia Corbalán en la cita de Torre Pacheco con los agricultores, aunque añadió que finalmente se echaron atrás sin especificar el motivo. Fuentes consultadas señalan que este cambio de idea de la patronal se debió a la oposición de una parte de las organizaciones, que no estaban dipuestas a firmar si finalmente la fundación se sumaba a la propuesta. Corbalán hizo alusión en varias ocasiones durante su discurso el miércoles que la fundación funcionaba como ente independiente dentro del sector agrario.



Alarcón señala que "harían bien" el Gobierno regional y los grupos parlamentarios de "recoger el guante de la propuesta y abrir una interlocución" con las organizaciones. Gálvez va un paso más allá y subraya que, "con las elecciones en el horizonte, en función del resultado de los comicios habrá que ver si mantienen (el Partido Popular) la misma posición. A lo mejor tendrán que plegar velas y aceptar la realidad". Los consejeros Antonio Luengo y Marcos Ortuño vincularon ayer la fundación, al igual que otros miembros del PP, a Vox.

Ingenio mantiene como patronos a más de 40 empresas agrícolas del Campo de Cartagena, y el discurso de Corbalán no ha sentado bien a algunas de estas firmas. Los regantes tampoco ven que este clima de tensión beneficie a alguien. Dentro del sector agrario hay quienes, incluso, cuestionan que la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, un interlocutor válido para el Gobierno regional, continúe dentro de la fundación.

"Nos queremos alejar de todo esto", señala Marín, "queremos seguir con nuestra hoja de ruta". Por su parte, Alarcón quiere que la política regional entienda que la propuesta de la Ley del Mar Menor "va firmada por las tres organizaciones agrarias principales y por los representantes de las cooperativas y las exportadoras" que, subraya, "sí son los legítimos representantes del sector agrario".

Fósforo Vs Nitratos

Lo más sangrante para el Gobierno regional y la comunidad científica, así como los ayuntamientos, son las afirmaciones de la fundación, que aseguraba que los nitratos no están presentes en la laguna y que son las aguas urbanas las culpables de su degradación. A los ayuntamientos les acusó de "tirar montones de mierda" a la laguna y a la Comunidad de tener depuradoras que no funcionan.

Las organizaciones agrarias matizan esta posición. UPA mantiene que "toda la actividad económica" en torno a la laguna ha tenido algún tipo de impacto sobre el ecosistema, incluida la agricultura. "Estamos en el siglo XXI, tenemos tecnología y conocimientos científicos para amortigar estos impactos. Toda actividad debe ser sostenible pero también la economía".

Asaja espera que si la fundación ha realizado estudios y análisis de la laguna, estos "serán rigurosos". En estas investigaciones "se deja bien claro que en la eutrofización juega un papel clave las aportaciones de aguas residuales. No queremos decir que no haya nitratos pero se apunta claramente a las aguas residuales. Quien no lo quiera ver es porque estará tapando otras cosas".

Representantes del sector también agradecieron la posición más moderada de Adolfo García, presidente de la Fundación Ingenio, durante su discurso en Torre Pacheco. García optó por ensalzar el trabajo de la patronal antes que continuar con los ataques directos al Gobierno regional.