Ver para creer. En el mundo ocurren todo tipo de percances que hace que le de validez al dicho del refranero popular "la realidad supera a la ficción". Lo ocurrido el pasado jueves, 3 de noviembre, ni siquiera se le habría ocurrido al mejor de los escritores. 

El vuelo LS782 de la aerolínea Jet2 salió de Gran Canaria con destino a la ciudad británica de Manchester pero a mitad de trayecto hicieron una parada inesperada. Afortunadamente no fue por ningún pasajero enfermo ni se había producido un altercado a bordo, sino para que los pasajeros pudieran aliviarse poniendo fin a su proceso digestivo. 

Los baños del avión sufrieron una avería y debido a la larga duración del vuelo -más de 4 horas y media de trayecto- tuvieron que hacer un parón en el País Vasco antes de entrar en el Golfo de Vizcaya para atravesar Francia y volar hasta la ciudad británica. 

En un principio, los controladores aéreos desconocían el motivo de esta parada hasta que una vez en tierra el avión fueron notificados.

En esta escala, los 200 pasajeros bajaron del avión, estiraron las piernas y fueron al baño. Los técnicos pudieron descargar las aguas residuales almacenadas en los baños de la aeronave

Finalmente, tras una hora de espera, el vuelo LS782 pudo retomar su rumbo y llegar a Manchester sin ningún problema.