Investigación

Un fármaco reduce la mortalidad del 18% al 5% en un ensayo en pacientes con ictus isquémico

Los resultados obtenidos en el ensayo APRIL -liderado por el Hospital Vall d'Hebron (Barcelona) y en el que participan hasta una quincena de centros españoles y franceses-, demuestran el efecto neuroprotector del medicamento tras producirse un ictus

El ictus isquémico, el más frecuente.

El ictus isquémico, el más frecuente.

Nieves Salinas

Un fármaco, desarrollado por la compañía biofarmacéutica aptaTargets, ha obtenido resultados positivos de seguridad y eficacia en un ensayo clínico de Fase 1b/2a en pacientes con ictus isquémico agudo en combinación con tratamiento endovascular (TEV). El grupo que recibió dosis alta de este tratamiento (ApTOLL) demostró una disminución de la mortalidad del 18% al 5% en comparación con el grupo de placebo, según informan fuentes de la compañía. El ictus puede producirse por una disminución importante del flujo sanguíneo que recibe el cerebro o por la hemorragia que genera la rotura de un vaso cerebral. En el primer caso se habla de ictus isquémico, el más frecuente, que representa el 85% del total.

Los datos finales se dieron a conocer este miércoles en la principal sesión plenaria de la International Stroke Conference (ISC, por sus siglas en inglés) en Dallas, Estados Unidos, de la mano del doctor Marc Ribó, neurólogo intervencionista del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, investigador principal del grupo de Investigación en Ictus del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) y director médico de aptaTargets, y la doctora Macarena Hernández, directora científica de aptaTargets.

La ISC está organizada por la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) que, del 8 al 10 de febrero, reúne a los principales expertos en ictus de todo el mundo. Según detalla la farmacéutica, se trata de un fármaco neuroprotector first-in-class que actúa sobre el receptor tipo Toll 4 (TLR4) con alta especificidad bloqueando la respuesta inflamatoria que se produce después de un ictus isquémico. La compañía, detalla, lo ha desarrollado mediante la innovadora tecnología de aptámeros, ácidos nucleicos de cadena sencilla, ADN o ARN, que reconocen una gran variedad de moléculas. Cada aptámero tiene una estructura tridimensional particular que le permite unirse con afinidad y especificidad altas a la molécula diana.

151 pacientes de 14 hospitales

APRIL se ha diseñado como un ensayo multicéntrico, doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo, en el cual han participado 151 pacientes, hombres y mujeres, de 18 a 90 años de edad, de 14 hospitales de referencia en investigación y asistencia de enfermedades neurovasculares en España y Francia. Entre los centros españoles figuran, además del Vall d’Hebron o el Bellvitge de Barcelona; La Princesa o el Ramón y Cajal de Madrid; el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña; el Virgen del Rocío de Sevilla o Hospital La Fe de Valencia.

Se evaluó la seguridad en cuatro variables: muerte, hemorragia intracraneal sintomática, ataque cerebrovascular maligno y ataque cerebrovascular recurrente

Los pacientes se asignaron aleatoriamente al tratamiento con ApTOLL por vía intravenosa a dos dosis diferentes o placebo. Todos fueron sometidos a trombectomía mecánica, con o sin agente trombolítico, de acuerdo con las guías clínicas. El objetivo primario fue evaluar la seguridad del fármaco en función de cuatro variables: muerte, hemorragia intracraneal sintomática, ataque cerebrovascular maligno y ataque cerebrovascular recurrente.

Protege el tejido cerebral

Los objetivos secundarios, relacionados con la eficacia, incluyeron el volumen final del infarto después de 72 horas, la puntuación de la escala de ataque cerebrovascular de los Institutos Nacionales de Salud (NIHSS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos a las 72 horas y la puntuación en la escala de valoración de discapacidad a los 90 días. El tratamiento cumplió con todos los criterios de valoración principales de seguridad. Respecto a los criterios de eficacia, el grupo que recibió dosis alta demostró una disminución de la mortalidad del 18% al 5% en comparación con el grupo de placebo.

Además, la dosis logró reducir el volumen final del infarto y mejorar las puntuaciones de la escala de accidentes cerebrovasculares de los NIHSS a las 72 horas. Los investigadores destacan que el 64,3% de los pacientes que recibieron dosis alta obtuvieron una puntuación de 0 a 2 mRS a los 90 días, lo que se considera independencia funcional, mientras que sólo el 46,3% de los pacientes que recibieron placebo obtuvieron esa puntuación.

Los resultados obtenidos en el ensayo "demuestran el efecto neuroprotector de ApTOLL tras producirse un ictus, protegiendo el tejido cerebral en riesgo", explica el doctor Marc Ribó

Los resultados obtenidos en el ensayo APRIL, liderado por Vall d'Hebron, "demuestran el efecto neuroprotector de ApTOLL tras producirse un ictus, protegiendo el tejido cerebral en riesgo", explica el doctor Marc Ribó. Además, el medicamento "no ha mostrado interacciones con los fármacos que se administran en el ictus isquémico, por lo que podría administrarse a la mayoría de los pacientes", subraya el especialista.

Según la compañía, el beneficio que han observado en los pacientes, les hace pensar "que es un fármaco con gran potencial para el futuro tratamiento del ictus isquémico". En este sentido, ya están planificando avanzar lo más rápido posible a un ensayo clínico de Fase 2b/3, así como expandir este tratamiento a otras indicaciones. La farmacéutica tiene en marcha la preparación de dos nuevos ensayos de Fase 2a: el ensayo RaceToll para la aplicación del fármaco en ambulancias en pacientes con sospecha de ictus y el ensayo ApSTEMI para evaluar sus efectos en el infarto agudo de miocardio. El mismo fármaco también ha mostrado resultados preclínicos prometedores en ictus hemorrágico y esclerosis múltiple, concluyen.