NUEVE AÑOS EN ANDALUCÍA

619 niños andaluces cambiaron de género en el colegio en los dos últimos cursos

Desde 2014, que entró en vigor la ley trans en Andalucía, aprobada por unanimidad, son 1.516 andaluces lo que han pedido cambiar de sexo en su tarjeta sanitaria

619 niños andaluces cambiaron de género en el colegio en los dos últimos cursos.

619 niños andaluces cambiaron de género en el colegio en los dos últimos cursos.

Isabel Morillo

En junio de 2014, el Parlamento andaluz aprobó por unanimidad la ley integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales en Andalucía. La norma fue aprobada por unanimidad con los votos de PSOE, IU y PP y se convirtió en un referente nacional al legislar sobre la autodeterminación de género en espacios como las escuelas o en el ámbito de la sanidad. Desde su entrada en vigor, al Gobierno andaluz no le consta ningún problema sobre su aplicación. Este jueves, Vox llevará al Parlamento una pregunta en la sesión de control al Gobierno de Juan Manuel Moreno donde interpela al presidente sobre si piensa seguir el camino de Isabel Díaz Ayuso en Madrid y derogar la norma.

Después de ver a Ayuso burlarse de la ley trans nacional, que entró en vigor el pasado jueves y permite por primera vez la autodeterminación de género, Moreno tendrá que posicionarse ante Vox durante el pleno del Parlamento andaluz. El partido de extrema derecha ha conseguido que la presidente de Madrid anuncie que va a derogar la ley trans autonómica aunque lo hará, dice, tras las elecciones de mayo. Ayuso ha ido modificando su posición, pasando de anunciar reformas a la norma regional a su derogación, asegurando que el blindaje legal de los derechos del colectivo trans no es más que “una moda”. Vox ha azuzado al PP con un debate que incomoda en las filas de la derecha.

Siguiendo ese camino, el partido de extrema derecha quiere ahora que se retrate Moreno en Andalucía, el barón más moderado del PP y que, hasta la fecha, nunca ha expresado ninguna incomodidad con la norma andaluza. La ley de Madrid es posterior a la andaluza, de 2016. En la capital española, el PP se abstuvo y la norma salió con los votos de Cs, PSOE y Podemos. No fue así en Andalucía, donde el grupo popular participó de forma activa en la ley, aún admitiendo ciertos tirones dentro del partido y siempre peleando porque el entonces Gobierno de Rajoy no la recurriera.

Colegios y SAS

La norma andaluza peleó por avanzar en el tema de la autodeterminación de género, aunque las competencias de las comunidades autónomas están muy limitadas y el Registro Civil, que permite el cambio en el DNI, es competencia del Estado. Sin embargo, la ley autonómica sí que avaló que los niños y niñas pudieran cambiar de género en los colegios andaluces sin nada más que su deseo. También se logró que cualquiera pudiera solicitarlo además en su tarjeta sanitaria y se profundizó mucho en garantizar los tratamientos hormonales a menores en la sanidad pública a partir de los 12 años, sin tener que desplazarse a centros específicos y acudiendo a su médico de cabecera.

En los dos últimos cursos escolares, 2020-2021 y 2021-2022, la Consejería de Educación certifica que hubo 260 casos de cambio de género en los alumnos andaluces en 194 centros. Fueron 359 casos en 231 centros el curso siguiente. Fue una de las demandas más repetidas en la tramitación de la ley, de forma especialmente sensible en boca de los progenitores que acudieron a hablar de la ley. La presidenta de Andalucía de la Asociación de Madres y Padres de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales defendió con vehemencia el derecho de los menores a cambiar su nombre en las escuelas: “Nuestra vida podría resultar mucho más fácil con estas pequeñas decisiones, con pequeñas medidas que no requieren de grandes gastos, solo de una cosa que ustedes conocen muy bien: la voluntad política y el sentido común. Me refiero al nombre de nuestros hijos e hijas, el modo de nombrar las cosas es muy importante para vivir. En nuestro caso, marca la diferencia entre un trato digno y la burla. Si una niña se siente María y en su partida de nacimiento tiene nombre de varón, ¿es necesario humillarla llamándola en masculino?”, dejó escrito en las actas. Nueve años después, es perfectamente posible y más de 3.000 menores lo han hecho.

Salud informa además de que ha ocurrido lo mismo con 1.516 tarjetas sanitarias, con 648 personas de sexo biológico varón que se registraron mujer y más, 848, que hicieron el camino inverso. También hay menores, son 133 hasta los 10 años, 237 entre 11 y 16 y 1.126 mayores de 16 años.

Sobre las cirugías de cambio de sexo, desde 2014 se han registrado 1.404 solicitudes, de las cuales, 319 han salido del sistema en ese periodo, decidieron no llegar a término, y 630 se han realizado. El Parlamento andaluz ya aprobó en 1999 la prestación sanitaria integral del proceso de reasignación de sexo. Hasta entonces, los pacientes transexuales de Andalucía y de España eran ciudadanos de segunda, pues, su problema de identidad no era reconocido ni por buena parte de la sociedad ni por el sistema sanitario público español.

Discrepancias internas

Fue la diputada por Málaga Esperanza Oña la que lideró con valentía el debate en las filas populares y su posición nunca dejó lugar a dudas. “El Partido Popular tampoco somos todos unos clonados de otros, afortunadamente. ¿Vale? Hay partidos que son más clonados unos de otros, nosotros tenemos unas discrepancias enormes dentro de nuestro partido. No me quiero tampoco extender, porque también sería un proceso largo, pero en Andalucía lo tenemos claro. O sea, ya hubo una proposición no de ley sobre transexualidad hace algunos años, que yo misma posicioné al PP, en este sentido, y en esta ley también lo hemos hecho y también nosotros creemos que deberíamos ir más allá. Es decir, en esta ley se debería ir más allá”, proclamó Oña durante una de las sesiones de comparecencias de agentes sociales en la tramitación de la norma.

Vox ya pidió la derogación de la ley trans y la ley LGTBi andaluz en la investidura que pactó con Moreno tras las elecciones de 2018, pero ese objetivo fue aparcado durante la legislatura. El PP evitó durante todo el tiempo el choque ideológico en asuntos que dividen a la derecha. El partido de Santiago Abascal lo sabe y por eso busca de nuevo el cuerpo a cuerpo con Moreno en este asunto. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, también se ha expresado en contra de la ley trans nacional con esa famosa frase a Pedro Sánchez en el Senado: “Dejen de molestar a la gente de bien”. En la tramitación de la ley andaluza hay alusiones, las recoge el Diario de Sesiones del Parlamento, sobre la norma que se tramitaba a la vez ese mismo año en Galicia, siendo Feijóo presidente de la Xunta con mayoría absoluta. Ahora mismo, todas las comunidades, salvo Asturias y Castilla y León, han desarrollado sus propias normas regionales.

Ahora el PP anuncia modificaciones sobre todo referidas a la anulación de las sanciones previstas en la ley estatal y con más límites a los menores. Moreno debe decidir si el PP andaluz sigue siendo el verso suelto en este asunto.