Estos son los motivos por los que los baños públicos no tienen puertas completas

Ver si está ocupado o actuar ante una emergencia son algunas de las razones

Seguro que has tenido que utilizar un baño público y te has sentido algo incómodo al no estar completamente tapado. Y es que, normalmente, los baños públicos no tienen puertas completas, sino que queda un espacio en la parte de abajo y no llegan hasta el techo.

Como sabrás, los espacios que se dejan libres no permiten ver por completo a la persona que hay dentro. Solamente se verán sus pies y esta es una buena forma de saber si el baño al que queremos acceder está ocupado o libre. Aunque esta puede ser la razón principal, existen muchas más y de mayor utilidad.

Los principales motivos de las puertas incompletas

Lo más probable es que nunca te hayas parado a pensar el porqué, aunque ahora estés muy intrigado y desees seguir leyendo para conocer los motivos. Pues bien, hay unos cuantos y la mayoría te sorprenderán.

  • Pedir papel higiénico: esta es una necesidad básica y en la que no reparamos antes de hacer nuestras necesidades. En vez de abrir la puerta y tener un momento incómodo con un desconocido, el papel higiénico se puede pedir y recibir tanto por arriba como por abajo.
  • Menor coste: las puertas tienen un coste elevadísimo. Si, además, tienen que estar hechas a medida de la habitación, entonces su precio se incrementa todavía más. Por ello, tienen unas medidas iguales que les permiten adaptarse a todo tipo de habitaciones donde se encuentran los baños públicos.
  • Disuasión de malos comportamientos: al ser lugares con una menor visibilidad, algunas personas pueden tener la tentación de hacer alguna fechoría. Al poderse ver quién está dentro, se consiguen disuadir estos malos comportamientos.
  • Acceso de emergencia: ante un caso de emergencia, estos espacios pueden ser vitales. Si una persona se desvanece y pierde el conocimiento, nadie se daría cuenta pronto con una puerta completa. Además, sería más complicado acceder a ella que con las puertas incompletas, por las que alguien se puede arrastrar por debajo o incluso saltar por encima si el techo es alto. También es posible escapar si se atranca la cerradura y no se puede salir abriendo la puerta.