Terapia polémica

El joven gallego sometido a electroshock, a las puertas del alta: "Cuando salga, saltarán más casos sobre esta unidad psiquiátrica"

La familia de Iván quiere constituir una nueva asociación para evitar casos similares: "Que le quiten el derecho a un paciente o a su familia a elegir una terapia, eliminando su dignidad como ser humano"

Imagen del Hospital Provincial de Conxo.

Imagen del Hospital Provincial de Conxo. / ANTONIO HERNÁNDEZ

Marcos Manteiga Outeiro

Los padres de Iván, el arzuano que está recibiendo terapia electroconvulsiva en el hospital provincial de Conxo (Galicia), afrontó este lunes la novena sesión, apuntando desde la familia que "todo parece indicar que le darán el alta este miércoles, según le trasladó mi hijo a la abogada en una reciente entrevista". Este ha sido uno de los motivos que empujan a su padre, Juan Carlos, a abandonar la huelga de hambre que mantenía a las puertas del centro hospitalario desde hace diez días.

"En este tiempo las muestras de apoyo han sido muy grandes, y hemos superado las mil firmas de apoyo a las puertas del hospital, además de las que nos faltan por recopilar", anunciaba el progenitor. Además, se hace eco de que Iván "está muy ilusionado, y quiere volver, con muchas ganas de vernos". En cuanto a si ha mejorado, Juan Carlos mantiene sus reservas. "Cuando salga, saltarán más casos sobre esta unidad psiquiátrica", sentencia.

Los allegados del joven arzuano destacan asimismo que ya le han dado cita en el centro de salud de su pueblo para que, el 2 de mayo, sea atendido por un psiquiatra. Su intención, además, es poner en marcha una asociación para prevenir este tipo de casos. "Queremos recoger los testimonios que hemos recibido estas semanas de otras personas, y el objetivo es denunciar todo este sistema: que le quiten el derecho a un paciente o a su familia a elegir una terapia, eliminando su dignidad como ser humano", aportan sus impulsores.

Al hilo, recordar que, ante la negativa del paciente y su familia, la facultativa que lo trata solicitó una autorización judicial para que Iván fuera tratado con terapia electroconvulsiva. Este argumento soliviantó no solo a los suyos, ya que el paciente nunca estuvo inhabilitado, sino que también puso en pie de guerra a la Asociación de Pacientes e Usuarios do CHUS, que convocaron una concentración. Todos ellos coinciden en exigir la necesidad de una segunda opinión externa para este tipo de casos.