Religión y tecnología

Sergio Codera, el sacerdote que usa la Inteligencia Artificial para evangelizar a sus alumnos en plena crisis del catolicismo

El colegio Salesianos de la Santísima Trinidad de Sevilla utiliza estas aplicaciones en clase de Religión | La incorporación de estas tecnologías ha reavivado el interés de los alumnos por la materia

Sergio Codera, el sacerdote que usa la Inteligencia Artificial para evangelizar a sus alumnos en plena crisis del catolicismo.

Sergio Codera, el sacerdote que usa la Inteligencia Artificial para evangelizar a sus alumnos en plena crisis del catolicismo. / CEDIDA

David López Frías

Para Sergio Codera (Barcelona, 1980), las tecnologías y su fe religiosa siempre han ido de la mano. No en vano le regalaron, para su primera comunión, un ordenador Amstrad CPC, "que era un rollo por lo mucho que tardaba para hacer cualquier cosa", le explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA desde Sevilla. Allí creció después de que su madre, emigrante hispalense, regresase a Andalucía cuando él aún era pequeño.

Nunca se desvinculó de la religión ni de la tecnología. Por un lado, se acabó ordenando sacerdote. Por el otro, siguió haciendo camino en la tecnología y la comunicación. "La comunicación es muy importante en todos los ámbitos y también en la religión. Ya lo decía San Juan en el Evangelio: "Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios". Eso nos da la medida de lo importante que es la palabra y el concepto de comunicación".

En la actualidad es popular por los contenidos que cuelga en sus redes sociales, sus intervenciones en televisión y el grupo que ha conformado con otros religiosos latinos que también son activos en redes y se hacen llamar 'Curas locos'. Pero su último proyecto es el que tiene más elementos didácticos y dirigidos a evangelizar. Su público objetivo, de momento, son alumnos sevillanos de entre 1º de ESO y 2º de Bachillerato. Con ellos está empleando la inteligencia artificial para el proceso de evangelización.

El sacerdote y profesor Sergio Codera, ante una imagen de Don Bosco.

El sacerdote y profesor Sergio Codera, ante una imagen de Don Bosco. / CEDIDA

Cualquier ayuda es poca para una Iglesia católica que se enfrenta a un reto en nuestros días: recuperar la fe de los jóvenes. El escenario es complicado: según el CIS de julio de 2021, España es menos católica que nunca. El porcentaje de personas que se consideran católicas ha bajado desde el 90,5% en 1978 hasta el 55,4% en 2021. Y es en los jóvenes donde más se acusa la ausencia de fe. La mayor parte de la franja entre 18 y 24 años se define como no creyente. El 78,1 de los jóvenes lo era en 1990. En 2021, sólo el 28,1%. El mensaje de la fe cristiana cada vez parece interesar menos.

Si alarmantes son estas cifras, peor pronóstico tiene la vocación del sacerdocio. Este año, por primera vez en la historia, el número de seminaristas mayores en España ha descendido hasta los 974 en el curso 2022-2023, 54 menos que en el curso 2021-2022, según la estadística de seminarios publicada en marzo por la Conferencia Episcopal Española. Datos que reflejan una tendencia a la baja con respecto a los años anteriores: 1.128 en el curso 2019-2020; 1.066 en el curso 2020-2021; y 1.028 en el curso 2021-2022.

El legado de Don Bosco

Ante esa tesitura, un experimento salesiano. La congregación influye, según el sacerdote: "Como Salesiano, mi gran referente fue San Juan Bosco. Y él fue el primero que salió corriendo a comprar una imprenta cuando aún era un invento muy avanzado. Para imprimir libros para los chavales. Como hijo de Don Bosco que soy, veo que la nueva revolución es la inteligencia artificial. Y que si él viviera, también recurriría a ella", aclara Sergio cuando se le pregunta por las posibles incompatibilidades entre la fe católica y las nuevas tecnologías.

El barco de las inteligencias artificiales está zarpando y Codera ha montado allí a sus alumnos de Religión de los Salesianos de la Santísima Trinidad de Sevilla de 12 años en adelante. ESO y Bachillerato. La idea consiste en implicar a los chicos en estas aplicaciones pioneras y relacionarlas con la temática de la asignatura de religión. Esto, asegura Codera, ha reavivado el interés de los chavales por la materia: "Desde que hemos comenzado a utilizar algunas aplicaciones basadas en inteligencia artificial, he notado un aumento significativo en su motivación e interés por el aprendizaje".

¿En qué consisten las dinámicas de inteligencia artificial destinadas a alumnos de religión de ESO y Bachillerato? "Depende del curso en el que se encuentren. Los más pequeños, por ejemplo, están trabajando con una aplicación que se llama Léxica y desarrolla diferentes imágenes por descripción. Los alumnos han consensuado una lista de 31 valores cristianos y crean una imagen programada con un mensaje que la refuerza". De ahí surge la imagen de Jesucristo con portátil y reloj inteligente que ilustra esta pieza.

San Pablo en Google Maps

Eso para los benjamines. Los más grandes ya están metidos en proyectos de más envergadura. En Bachillerato están editando un libro. Será creado por una IA pero con los parámetros y las instrucciones que le den los alumnos. "No hay un título definitivo, pero tendrá que ver con algo parecido a 'Los pilares para ser buena persona'. Se trata de un libro con 40 capítulos; cada uno de ellos contiene 25 frases que ha arrojado la IA en función de los valores que se le han explicado. En total el libro contendrá 1.000 frases".

Más allá de los proyectos concretos, la idea es combinar las diferentes herramientas actuales para suscitar interés en una asignatura como Religión: "Hemos trazado la ruta de los viajes misioneros de San Pablo, obteniendo los datos ordenados del libro de los Hechos de los Apóstoles, y dibujar las líneas de los distintos viajes en Google Maps. También hemos hecho unas presentaciones automáticas sobre los oficios de la Semana Santa, a las que posteriormente cada alumno le ha dado su toque personal editando con otra app".

"Jesucristo entre montañas con un móvil de última generación".

"Jesucristo entre montañas con un móvil de última generación". / CEDIDA

¿Funciona? Hacemos una encuesta entre algunos de los 500 alumnos del centro, recurriendo también a la tecnología: nos contestan mediante notas de voz a la hora del recreo. De repente se ha convertido en una de las asignaturas favoritas. Nos explican que la materia ha reavivado su interés, gracias en gran parte a la tecnología que se emplea, atractiva para niños de su edad. Pero en la edad de los chicos también radican algunos de los peligros.

"Como todo, esto también tiene sus desafíos: en Europa hay dudas sobre la protección de datos en algunas de estas IAs. Hace poco la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) inició una investigación a OpenAI, propietaria de ChatGPT. Y evidentemente esto nos hace, además de reflexionar y estar atentos a las posibles resoluciones, tener un principio de prudencia en el uso directo", concluye Codera.

Y es que estas herramientas empiezan a generar ya no controversias, sino procesos judiciales: esta semana, la familia del piloto alemán Michael Schumacher ha anunciado que se querellará contra la publicación Die Aktualle por la publicación de una entrevista apócrifa con el deportista generada por una IA.

"Habrá que sacarle el máximo partido, pero sin ser ilusos, atentos a las indicaciones que nos lleguen, aprovechando todo lo bueno pero sin lanzarnos a los brazos de la IA sin analizar las posibles consecuencias de un mal uso", concluye el Salesiano, que de momento parece haber hecho más para que un grupo de chavales recupere la fe que cualquier campaña tradicional. La iglesia ya ha incorporado a su repertorio misas online o cepillos contactless y el Papa se suma a las charlas TED. Ahora les queda recuperar a los jóvenes.