Personas sin hogar

Chabolismo, la manifestación más dramática del problema de la vivienda en España

La Cañada Real de Madrid, los asentamientos ilegales en Cataluña o 'el Vacie', en Sevilla, son algunos de los focos de marginalidad más importantes de nuestro país

Asentamiento chabolista en Barcelona.

Asentamiento chabolista en Barcelona. / Shutterstock

EFE

"El problema de la vivienda" en España, uno de los temas que marca el debate para las elecciones del 28 de mayo, es un reto que se suele circunscribir a las zonas céntricas de las grandes ciudades, pero encuentra su lado más severo en las zonas de la periferia, donde miles de personas en situación de exclusión viven en infraviviendas o chabolas.

En España hay 440 municipios que tienen barrios en situación de vulnerabilidad alta o muy alta; zonas pobres en las que, en muchos casos, la única alternativa habitacional la constituyen los asentamientos ilegales donde malvive, especialmente, población gitana, pero también familias migrantes y otras personas en situación de exclusión.

La situación de las infraviviendas afecta a cerca de 50.000 personas en España, según datos de la Fundación Secretariado Gitano.

La Cañada Real, sin luz ni soluciones desde 2020

Uno de los casos más mediáticos del chabolismo en España es el de la Cañada Real Galiana de Madrid, un asentamiento en el que viven más de 7.000 personas, -2.500 menores-, que discurre a lo largo de unos 14 kilómetros entre Madrid capital, Coslada y Rivas Vaciamadrid.

Dividido en seis sectores afectados por distintas problemáticas, las administraciones implicadas (los tres Ayuntamientos, la Comunidad de Madrid y el Estado) firmaron en 2017 un pacto para acabar con décadas de marginalidad, sin que aún se hayan resuelto todos los problemas. Dos son los más acuciantes: la inseguridad y la falta de luz en algunas zonas.

Desde el año 2007 la Cañada es el mayor supermercado de la droga en España para beneficio de grandes clanes, unas organizaciones que engullen a las que van siendo desarticuladas por la policía; de hecho, agentes de las brigadas policiales que actúan allí lo consideran uno de los puntos más hostiles del territorio nacional.

Y el otro problema, más reciente, es la falta de electricidad que desde octubre de 2020 afecta a cerca de 4.000 personas, entre ellas más de un millar de niños.

Son los habitantes de los sectores V (ubicado entre Madrid y Rivas Vaciamadrid) y VI (desde el cruce de Cañada con la A-3 hasta Getafe), que hasta esa fecha tenían suministro eléctrico pese a que la toma no era legal: el asentamiento se levantó en un terreno catalogado como rústico, no urbanizable, por lo que no se pueden instalar contadores.

Los primeros cortes comenzaron en 2019, temporales y breves, hasta que el 2 de octubre de 2020 comenzaron a ser recurrentes.

A día de hoy, la situación sigue “exactamente igual”, según denuncia Ángel García, secretario de la asociación de vecinos Cañada Real Galiana, que acusa a las administraciones competentes de hacer “oídos sordos” de los requerimientos de las entidades vecinales, que han llevado sus quejas hasta la UE.

De hecho, el Comité de Derechos Sociales del Consejo de Europa pidió en octubre de 2022 a España que restablezca inmediatamente el suministro eléctrico y, si eso no fuera posible, que ofrezca a los afectados una vivienda alternativa.

4.170 personas viven en asentamientos ilegales en Cataluña

El "Marco de acción para el abordaje del sinhogarismo en Cataluña 2022-25", puesto en marcha por el Govern a finales de marzo de 2022, revela que 4.170 personas viven en chabolas en asentamientos diseminados por toda la geografía catalana.

De éstas, 3.062 personas habitan en estructuras temporales o no convencionales y otras 1.108 lo hacen en viviendas no apropiadas según la legislación.

Pese a que el barraquismo está repartido por Cataluña, uno de los mayores asentamientos de chabolas es el situado en Montcada i Reixac, una localidad periférica de Barcelona.

En él, en más de un kilómetro situado en la franja del río Besós se encuentran unas 400 parcelas destinadas a vivienda (sin agua y sin luz), a huertos ilegales o a actividades como desguace de coches o plantaciones de marihuana y en las que se calcula que malviven un centenar aproximado de personas, entre ellos, varios menores.

Desmantelar 'El Vacie': promesas incumplidas en Sevilla

El asentamiento chabolista más antiguo de Europa, 'el Vacie', en Sevilla, se ha convertido en una de las grandes promesas incumplidas del mandato del PSOE en la capital hispalense, que prometió, por medio de su ex regidor y hoy líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas, desmantelarlo y realojar a las familias que allí viven antes del final del mandato.

Fue en 1932 cuando se comenzaron a levantar las primeras construcciones de este poblado chabolista en el que conviven alrededor de un centenar de familias, en su mayoría de etnia gitana, donde la marginación, la pobreza y la delincuencia están a la orden del día sin que se vislumbre una solución a corto y medio plazo.

Ni siquiera la actuación de la Unión Europea, que incorporó en 2016 al poblado chabolista en un programa dotado con 350.000 euros para erradicarlo antes de 2020, ha conseguido dar solución y realojar a las familias para desmantelarlo por completo.

Galicia: chabolismo en todas sus provincias, con 11 asentamientos

El chabolismo todavía no está del todo erradicado en Galicia, pese al esfuerzo de los últimos años, que contribuyó al fin de poblados como el de Penamoa, en A Coruña. Son once los asentamientos que quedan y están presentes en las cuatro provincias.

Los de mayor tamaño son los de O Portiño (A Coruña) y As Rañas (Ribeira). También O Freixeiro, en Narón (A Coruña), que es uno de los más conflictivos, al estar considerado como un supermercado de la droga.

Ocurre lo mismo con O Vao de Arriba y O Vao de Abaixo, en Poio (Pontevedra). Todos los intentos de erradicar de allí la marginalidad han fracasado. Los controles son continuos. El problema es tal que hay taxistas que se han negado a prestar servicios si esta zona está en el trayecto, principalmente en horario nocturno.