Entrevista | Contracorriente Presidente de la sección de miniaturismo de la Agrupación Artística Aragonesa

Daniel Blasco: «El miniaturista lleva dentro un historiador frustrado»

Daniel Blasco, en la sede de la asociación.

Daniel Blasco, en la sede de la asociación. / ANDREEA VORNICU

¿Qué es exactamente el miniaturismo?

Es la reproducción a escala de modelos reales de distintos ámbitos, como vehículos militares y civiles, aviones, trenes, barcos pero también figuras humanas o determinadas escenas. Puede ser una pieza individual o crear una escena, una viñeta o un diorama, que ya es más complejo y tienes que hacer una composición y es todo un arte.

Reproducir tanto un vehículo como una determinada escena histórica conllevará un gran trabajo de investigación.

Por supuesto, una gran parte del tiempo que se le dedica a una pieza es la documentación. La asociación nació en el año 1979 y entonces no había internet, por lo que tenemos una biblioteca profusa de modelos a escala pues la intención, como decía al principio, es haber las piezas de la manera más fiel posible. Siempre digo que un miniaturista lleva dentro un historiador frustrado. Hay que conocer la historia del modelo que reproduces, buscar sus fotos, saber dónde estuvo, los colores con los que iba pintado. Eso te lleva, por ejemplo si hablamos de un carro de combate, a conocer el momento histórico y la operación militar en la que participó, etc.

¿No hablamos de coleccionismo?

No, el coleccionismo es, digamos, la vieja escuela de los soldaditos de plomo con los que, juntando muchas piezas, creamos facciones del Ejército, pero son reproducciones poco fieles. El miniaturismo o modelismo se centra más en reproducciones individuales al mínimo detalle. Son piezas a las que si les haces una foto pasarían por el modelo real.

La parte artística tiene mucho que ver con la escultura y la pintura.

El miniaturismo une la investigación con el arte o la artesanía. Hacer una maqueta tiene varias fases, que pasan por comprar una serie de piezas que hay que recortar, lijar, pegar y luego pintar. Pero también puedes crear las piezas o figuras desde cero comprando usando diferentes materiales como plástico, metal o masilla. Es lo que llamamos scratch. Hay gente muy técnica que reproduce piezas perfectas, y otros son más artistas y crean con su imaginación obras a las que les otorgan un algo que no sabes describir.

¿Cómo invitaría a la gente a que se introdujese en el mundo del miniaturismo?

Es difícil si no viene ya de serie. Tiene que ser paciente, que le guste el detalle o que le guste alguno de los ámbitos que se abordan como la historia militar, los coches de carreras, la arquitectura o también la fantasía. De todas formas, si de pequeño te ha gustado hacer puzzles, y has jugado con el Tente y el Lego, es fácil que te llegue a gustar.

¿No cree que la especialidad no tiene la repercusión que debería?

Bueno, quizá no hemos sabido vendernos y eso, además, ha repercutido en el nulo apoyo institucional que tenemos. Solo colaboramos con la Brigada Aragón, pero nada de instituciones civiles; puede ser que como una buena parte de este hobby ha estado enfocado al mundo militar se nos considere militaristas, algo que no es así, pues además ahora buena parte de las obras son vehículos civiles y figuras de fantasía. Nosotros invertimos dinero en traer gente de fuera para tener los mejores jueces en los concursos y acercar a personalidades que den charlas para enseñar a los de aquí, pero así como en otros sitios tienen apoyos institucionales, aquí no nos miran.

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