Día Mundial del Donante

Médicos forenses: "Donar tejidos ayuda a muchas familias a superar el duelo"

El Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya es líder en extracción de tejidos para después trasplantar

Un cadáver en el Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya (IMLCFC).

Un cadáver en el Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya (IMLCFC). / CONSELLERIA DE JUSTÍCIA

Beatriz Pérez

Poca gente lo sabe, pero en el piso menos uno del Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya (IMLCFC), además de autopsias reconocimiento de cadáveres, los médicos forenses también se dedican a la extracción de tejidos con los que después se realizan trasplantes. De hecho, esta institución, adscrita a la Conselleria de Justícia, Drets i Memòria, es el primer centro de Cataluña de obtención de tejidos músculo-esqueléticos, vasos cardiovasculares y piel. Su trabajo se suma, así, al que ya realizan los hospitalesy todos juntos sitúan a Cataluña no solo como líder mundial de trasplantes, sino como una de las regiones con menos negativas a donar.

A diferencia de lo que ocurre en los hospitales, todos los cadáveres que entran en el Institut de Medicina Legal carecen de un certificado de defunción. Por eso hay que hacerles una autopsia: porque se desconoce la causa de muerte. "Solo aquí [en la sede del organismo en la Ciutat de la Justícia, en Barcelona] hacemos unas 3.000 autopsias al año. En toda Cataluña, hacemos más de 4.000 [el IMLCFC tiene seis divisiones en todo el territorio]", señala Marisa Ortega, jefa del Servicio de Patología Forense del Institut.

Un cadáver en la sala de neveras del Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya.

Un cadáver en la sala de neveras del Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya. / CONSELLERIA DE JUSTÍCIA

Además de líder en obtención de tejido musculoesquelético, vasos y piel para trasplantes, el IMLCFC es el cuarto centro catalán que más córneas obtiene, por detrás de los hospitales de Bellvitge, Vall d'Hebron y Clínic. El año pasado, los médicos forenses extrajeron tejido de 170 cadáveres del total de 3.292 que examinaron. Esto es: el 5% fueron donantesmientras que el resto fueron descartados mayoritariamente por contraindicaciones clínicas o por haber transcurrido demasiadas horas desde el momento de la muerte. El IMLCFC ha hecho públicas este viernes estas cifras con motivo del Día Internacional del Donante de Órganos y Tejidos. Según estudios de años pasados, el 100% de las familias volvería a donar. "A muchas les ayuda a superar el duelo", dice esta médica forense.

"Los criterios para ser donante de tejidos es que la persona haya muerto en las últimas 24 horas y no padezca ninguna enfermedad contagiosa u oncológica", continúa explicando Ortega. Precisamente estos criterios hicieron que las extracciones de tejidos en el IMLCFC estuvieran totalmente paralizadas durante los primeros meses de la pandemia de covid-19, "por precaución". Hace ya tres años de todo eso y el organismo ha vuelto a las cifras prepandémicas de extracciones e incluso las ha superado.

De los 170 cadáveres que fueron donantes el año pasado (y teniendo en cuenta que un mismo cadáver puede ser multidonante), los médicos forenses obtuvieron 167 donaciones de córneas, 100 donaciones de tejido musculoesquelético (huesos, articulaciones, meniscos y tendones), dos donaciones de válvulas, 30 donaciones de vasos y 97 donaciones de piel. Con respecto a los datos del año 2021, la institución registró incrementos significativos en las donaciones de vasos (un 66,6% más), de piel (un 34,7% más) y de tejido músculo-esquelético (un 25% más). Estas donaciones son especialmente importantes porque Cataluña es deficitaria de algunos tejidos, como válvulas y córneas.

Muertes naturales y violentas

El 60% de los cadáveres que llegan al Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya sufrieron una muerte natural, principalmente por motivos cardiovasculares. En el 40% restante las causas son violentas. Aquí entran en juego las muertes en las que hubo una tercera persona (homicidios o asesinatos: el IMLCFC registra unos 50 al año, una cifra muy baja), accidentes de tráfico, laborales y domésticos, ahogamientos y suicidios. "Estos son los grandes grupos que hay y tenemos que hacer las autopsias por ley", dice por su parte Eneko Barbería, director del IMLCFC.

Una sala de autopsias del IMLCFC.

Una sala de autopsias del IMLCFC. / CONSELLERIA DE JUSTÍCIA

Tanto él como la doctora Ortega explican que a veces las muertes se presentan "de forma súbita", en individuos "relativamente jóvenes". "Cuando ocurre una muerte rápida e inesperada en un individuo sano, tenemos que analizar el fallecimiento para saber la causa. Aquí miramos si hay causas de muerte que podemos prevenir", apunta Ortega, quien destaca cómo, en este sentido, el IMLCFC aporta "médicos e información" para trabajar en la "medicina preventiva".

Actividad desde 2016

El Institut de Medicina Legal realiza este servicio de extracción de tejidos (para después ser trasplantados) desde 2016, cuando firmó un convenio con el Servei Català de la Salut (CatSalut), el Banc de Sang i Teixits (que almacena todos esos tejidos obtenidos), el Hospital Clínic de Barcelona y el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM). El IMLCFC comenzó extrayendo tejido ocular (córneas), pero en 2017 los profesionales incorporaron también la obtención de otros tipos de tejidos (piel, huesos, tendones, arterias y válvulas cardíacas). Desde entonces, los forenses han registrado más de 1.800 donaciones.

Material con el que trabajan los médicos forenses.

Material con el que trabajan los médicos forenses. / CONSELLERIA DE JUSTÍCIA

"La donación es importante y, además, no influye en la autopsia", cuenta Ortega. El organismo para el que trabaja solo extrae tejidos, pero no trasplanta, labor que corresponde a los hospitales. Esta extracción de tejidos se realiza en el necroquirófano de la institución.

Un aviso del SEM

La obtención de tejidos comienza con un aviso del SEM por la muerte de una persona, por ejemplo, en la calle. A continuación, un enfermero del 'Donor Center', situado en la sede del IMLCFC, hace una primera valoración del donante. Ese enfermero es Pedro Brillas. "Si cumple los requisitos médicos, llamo a los familiares porque necesitamos consentimiento familiar", cuenta. Si la familia decide que la donación salga adelante, es necesaria la coordinación con el forense de guardia y la autorización judicial.

Una vez cumplidos estos requisitos, el equipo extractor de guardia se desplaza a la sala de operaciones de la Ciutat de la Justícia para realizar la extracción, siempre de acuerdo con el forense responsable de la autopsia. Como destaca Barbería, la donación es un "acto altruista, generoso", en un momento "muy difícil de la familia". Y, pese a ello, destacan estos profesionales, la mayoría de ellas dan su aprobación.