HÁBITOS DE COMPRA

Los consumidores comenzarán a pagar por las bolsas de plástico para pan y fruta en el supermercado

La intención del Gobierno de Portugal es cobrar la misma tasa que se aplica a las bolsas de plástico para llevar la compra a casa

Los consumidores ya están más que acostumbrados a llevarse sus propias bolsas al supermercado para ahorrarse unos céntimos a la hora de hacer la compra. Algunos aprovechan las de toda la vida de plástico con el logo del establecimiento mientras que otros prefieren adquirir una de tela con mejor apariencia para darle el mismo uso.

Esos pocos céntimos de más han servido para regular de forma automática la venta de bolsas de plástico en los supermercados colaborando directamente en el medio ambiente. Sin embargo, en España todavía no existe un límite para los sacos de plástico que se utilizan masivamente para comprar fruta, verduras y pan a granel.

Y es que los consumidores utilizan una bolsa para cada cosa y llenan el carro de este tipo de artículos, igual de contaminantes que el resto. Muchos de los supermercados ya han apostado porque las bolsas de plástico sean ya de papel, aunque mantienen un pequeño trozo transparente para que los cajeros sepan cuál es el artículo que está en el interior.

Algunos países ya se han lanzado a la aventura de cobrar a los consumidores las bolsas de plástico utilizadas en los supermercados y otros establecimientos para comprar fruta, verdura y pan. Por ejemplo, Portugal aprobó en 2019 una ley para prohibirlas definitivamente, pero su puesta a punto en 2020 fue pospuesta hasta 2023.

Ahora, el Gobierno luso ha decidido dar marcha atrás con esta ley que establecía la prohibición del uso de las bolsas de plástico ultraligeras y transparentes para fruta para pasar únicamente a cobrar por ellas.

¿Cuánto costará cada bolsa?

Aunque todavía se desconocen los detalles sobre cuándo entrará en vigor y cuánto se cobrará, la idea es que la medida sea similar a la tasa que ya se aplica desde 2015 a las bolsas de plástico para llevar la compra, que cuestan 10 céntimos (8 céntimos más IVA).

El Gobierno busca que esta tasa promueva el uso entre los consumidores de bolsas propias que no sean desechables u otras alternativas reutilizables para llevar la verdura y el pan.

El ministro de Ambiente, Duarte Cordeiro, dijo en declaraciones a periodistas al margen de un acto en Lisboa que el Ejecutivo consideró que el pago de una tasa podía ser más "amigable" para cambiar los comportamientos de los consumidores.