"Nos fumigan los aviones, mirad al cielo". Este tipo de mensajes y otros del estilo se pueden difundir con una de las teorías conspiratorias más clásicas de todos los tiempos y que cada cierto tiempo sale a la luz: la de los "chemtrails". Los defensores de este tipo de teorías aseguran que las estelas que dejan a su paso los aviones son en realidad fumigados químicos. Según los conspiradores, este tipo de compuestos se dispersan con la intención de hacer enfermar a la población para un supuesto control mental o cambiar el clima. Pero como han desmentido los expertos rapidamente, esta teoría no tiene ninguna base científica. Esta teoría no tiene ninguna base científica y lo que podemos ver en el cielo son nubes de hielo que dejan los aviones a su paso debido a la condensación del vapor de agua contenido en las emisiones de motores.
La Fiscalía de Barcelona ha archivado las primeras denuncias por los "chemtrails", estelas que los aviones dejan en el cielo y que negacionistas del cambio climático atribuyen a una manipulación de nubes, tras concluir que se trata de una "teoría de la conspiración que la ciencia ya ha refutado". La "fake news" sobre los "chemtrails", una teoría cercana al negacionismo climático que mantiene que hay aviones que se dedican a manipular las nubes para afectar las lluvias, han llegado a la mesa del fiscal de Medio Ambiente de Barcelona, al que piden que abra una investigación por delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente.
Pero no solo son denuncias formales. Las oficinas del ministerio público han recibido en paralelo llamadas telefónicas para advertir de que un día concreto se pueden observar en el cielo de Barcelona muchas más estelas de lo habitual, lo que para los conspiracionistas es una prueba de la existencia de un plan organizado para condicionar el clima.
En concreto, las denuncias archivadas alertaban de la presencia de "chemtrails" en varias localidades de Barcelona, producidas por artefactos que "lanzan diversos elementos químicos sobre las nubes, con la finalidad de cambiar el clima mediante la reducción de las nubes y las correspondientes lluvias".
Apuntes desde la Aemet
Según sostiene la Agencia Estatal de Meteorología, no debe confundirse "la siembra de nubes y otras técnicas de modificación artificial del tiempo con las estelas de condensación de los aviones". "Las estelas de los aviones no son más que nubes de hielo con la apariencia de líneas largas que se forman al paso de la aeronave por condensación del vapor de agua cuando la atmósfera está suficientemente fría y húmeda", prosigue la Aemet.
Además, Enaire, principal proveedor de servicios de navegación aérea y de información aeronáutica en España, ha aclarado que las estelas se forman "cuando los gases calientes de la combustión del keroseno, que expulsan los motores de las aeronaves, se congelan al entrar en contacto con el aire exterior (a una temperatura de unos cuarenta grados bajo cero) y se forman nubes de hielo, en forma de largas líneas".