Familias sin nada un mes después de la tragedia de la DANA: "Me daba vergüenza pedir ayuda a Cruz Roja"

La que fuera la cocina de la casa de María José, en el municipio valenciano de Paiporta, es hoy una habitación vacía, sin electrodomésticos, ni muebles, ni pila, ni grifería ni nada que pueda recordar lo que allí había. Las inundaciones de la DANA lo destrozaron todo. Ni tan siquiera las baldosas que chapan las paredes han aguantado. Y allí, en ese espacio, mientras la mujer explica lo que allí había y aprovechando la escasa luz que entra por el pequeño patio de la vivienda, Cruz Roja le entrega la ropa de capa con la que vestir el colchón que le acaban de entregar también, junto con un somier, y que los voluntarios han colocado en la habitación del fondo de la casa reconvertido en una especie de almacén. "Lo que me dan lo meto ahí, en la habitación, a la espera de poder volver a poner en orden mi casa. Pero lo veo todo muy complicado. Necesito un presupuesto para empezar las obras y aquí ni vienen albañiles, ni hay presupuesto, ni llegan las ayudas ni puedo hacer nada que no sea limpiar. Hay que reforzar la estructura de la vivienda, no hay luz y es todo un desastre absoluto y un desamparo total", explica la mujer.

María José tiene 72 años, los mismos que Adoración, que cumplió esa edad el mismo día de la DANA: el 29 de octubre. Vecinas del mismo pueblo, comparten desgracia y necesidades, sin conocerse. Relatan una historia similar donde vieron peligrar su vida, morir a vecinos y gente querida y perder todos sus bienes materiales. Adoración recibe a la Cruz Roja con los brazos abiertos y los ojos vidriosos. Necesita la cama que le acaban de entregar para su hijo, que está durmiendo en un colchón en el suelo, ya que sus nietos son los que ocupan los espacios disponibles en la casa para el descanso. "Mi nieta duerme conmigo y me pregunta cuando va a subir el agua- explica emocionada- y mi nieto ocupa la cama de mi hijo, así que él duerme en el suelo. La cama nos viene muy bien. Muchas gracias. Me daba vergüenza pedir ayuda a Cruz Roja, pero nos hace falta de todo y ya hace un mes de tanta desgracia. No nos ha quedado más remedio y damos las gracias".

Estas dos familias forman parte del reparto diario que está haciendo Cruz Roja en los municipios afectados por la DANA a familias vulnerables. Desde el pasado 3 de diciembre la entidad ha repartido más de 300 juegos de cama, un centenar al día, e incluyen somier, colchón, sábanas, almohada y edredón.

Además, la entidad también ha comenzado las entregas económicas a 20.000 unidades familiares damnificadas por la tragedia por valor de 22 millones de euros. El objetivo es ayudar a unas 60.000 personas con estas tarjetas bancarias nominales, que están sujetas a unos criterios de vulnerabilidad determinados y son expedidas por Caixa Popular.

¿Cómo pedir la tarjeta monedero?

Cruz Roja explica que son los propios municipios a través de Servicios Sociales quienes hacen una valoración previa de la situación de vulnerabilidad de cada familia, teniendo en cuenta criterios como la vivienda afectada, la pérdida de bienes, propiedades y su medio de vida.

Por otra parte, "se priorizan los perfiles identificados en el Plan de Respuesta elaborado por Cruz Roja Española en los pasados días; es decir personas mayores, personas con alguna discapacidad, familias con menores a su cargo, personas en situación de extrema vulnerabilidad, mujeres en situación de dificultad social, personas migrantes y personas con problemas de salud, entre otras".

Por ello, desde la entidad están realizando llamadas e informando a la gente afectada de la posibilidad de contar con unas tarjetas monedero que implican una ayuda económica y directa para que la empleen en lo que necesiten.