El estudio Aladino registra una mejora

El Gobierno obligará a comer en los colegios frutas y verduras a diario y prohibirá en los menús las bebidas azucaradas

El estudio Aladino constata una mejora en los índices de sobre peso infantil, pero todavía España ocupa el sexto país de la UE con más exceso de peso y el séptimo en obesidad

Presentación del estudio Aladino 2023.

Presentación del estudio Aladino 2023. / AGENCIAS

Patricia Martín

Madrid

Los índices de sobre peso (20,2%) y obesidad infantil (15,9%) han mejorado en los últimos cuatro años en España, con un descenso del 4,5% en 'exceso de peso', que abarca ambas categorías y afecta al 36,1% de los escolares. Aún así, España es el sexto país de la UE con más exceso de peso y el séptimo en obesidad en la población infantil. En 2019, era el tercero y cuarto, respectivamente, con lo que ha habido una mejora, pero insuficiente para abandonar el grupo de países con mayor prevalencia, según los datos del macro estudio ALADINO, que han sido presentados este jueves por el ministro de Derechos Sociales y Consumo, Pablo Bustinduy y el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla.

Para intentar paliar la situación, el Gobierno lleva meses trabajando en un Real Decreto de comedores escolares, que obligará a los centros educativos a ofrecer frutas y verduras a diario y prohibirá el consumo de bebidas azucaradas (como refrescos o zumos con azúcar) durante las comidas, según ha adelantado en la presentación del estudio el ministro de Derechos Sociales. La normativa les instará a preparar sus menús con carne y pescado de calidad y con más cantidad de legumbres y cereales. Fuentes del sector de bebidas azucaradas precisan que ahora mismo ya no se sirven este tipo de bebidas en los menús escolares, pero el Ejecutivo lo prohibirá por ley.

Según el macro estudio, casi la mitad de los alumnos hacen su comida principal en el comedor escolar y el 54% desayuna a diario en el centro. A pesar de ello, solo el 32,5% de las familias consultadas creen que la comida que se sirve es de la suficiente calidad.

Ante ello, el Real Decreto fomentará los circuitos cortos de producción y los alimentos de cercanía para que los escolares puedan acceder, independientemente de donde vivan y de la titularidad del centro educativo al que asistan, "a productos sostenibles, de calidad y que fomenten las economías locales", según la información facilitada por Derechos Sociales. “Es una cuestión de salud pública y justicia social. En una democracia y una economía avanzada como la española, la dieta y la salud de los niños y las niñas no puede depender del lugar donde se nace”, ha alegado el ministro.

La clase social

El primer avance con los principales resultados del estudio Aladino, pero sin la comparativa internacional, fue presentado en septiembre, cuando ya se pudo constatar que la mejoría en la evolución en el sobre peso infantil -se trata de la mayor bajada de la serie histórica- no alcanza a todos los hogares. Así, la incidencia ha descendido en los hogares más pudientes y en la clase media, pero en las familias que cobran menos de 18.000 euros al año la tendencia se mantiene estable desde 2021. Así, en la población más vulnerable, casi la mitad de los niños y niñas tienen exceso de peso (el 46,7%), frente al 29,2% registrado en las familias con ingresos superiores a 30.000 euros.

La investigación, realizada con las mediciones corporales y las respuestas de más de 12.600 escolares de seis a nueve años y sus familias, pone de manifiesto que las diferencias se sustentan en el estilo de vida. Por ejemplo, en las familias que ingresan menos de 18.000 euros al año, los niños consumen menos frutas y verduras (un 36% consume frutas a diario frente al 53% en los hogares más pudientes y un 19% verduras frente a 29% en hogares con más de 30.000 euros). También, es el alumnado que desayuna menos veces a diario algo más que una bebida (un 61% frente a un 78%). Por el contrario, su consumo de bebidas azucaradas multiplica por ocho al de las familias con más ingresos (concretamente el 7,8% las bebe más de tres días a la semana frente al 0,9%).

Otra conclusión destacada estudio es que los ingresos familiares también son un condicionante a la hora de adquirir hábitos y acceder a ciertas actividades. Por ejemplo, las niñas y los niños que pertenecen a familias de menor renta hacen menos deporte en actividades extraescolares que quienes forman parte de familias con mayor renta (68,7% frente a 88,6%, lo que supone una diferencia de 20 puntos).

Por otro lado, la exposición a pantallas es mayor en las familias con menos renta. El porcentaje de niños y niñas en estas familias que ven dos o más horas de pantallas al día es casi el doble que en las familias de rentas superiores a 30.000 euros (41,4% y 22,8%), lo que, además de reducir la actividad física, los expone a más anuncios sobre alimentación no saludable.

Tracking Pixel Contents