La Dirección General de Tráfico se está poniendo seria y sigue tomando medidas, de la mano del Ministerio del Interior, para tratar de reducir la siniestralidad vial a cero, el objetivo final. Que la carretera no se cobre ni una vida más.

La velocidad ha estado detrás de alrededor de 450 muertes por año durante la última década, es decir, 4.500 en diez años. Son cifras inadmisibles y el organismo presidido por Pere Navarro ha tomado una drástica decisión y es poblar España de más radares, tanto fijos como de tramo, además de reforzar el parque de radares móviles.

El año 2024 ha terminado con un total de 1.154 fallecidos en siniestros de tráfico en las carreteras españolas, lo que supone un crecimiento del 1% respecto al año anterior y 14 muertes más.

Así lo ha dado a conocer este viernes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha calificado la cifra de "inasumible" y ha asegurado que no se van a quedar "de brazos cruzados", durante la presentación del balance provisional de siniestralidad en la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT), junto a su director, Pere Navarro.

Asimismo, en 2024 se contabilizaron 1.040 siniestros y 4.634 heridos graves que tuvieron que ser hospitalizados, un 3% más y 148 heridos más. También se han registrado 462.888.133 desplazamientos, un récord histórico y un 3,15% (14,1 millones) que el año anterior, como ha destacado el ministro. Estos datos reflejan una tendencia de relativa estabilidad en la última década, con un promedio de 3 personas fallecidas y 13 heridas hospitalizadas por día.

122 radares

Ante estas cifras, el ministro del Interior ha anunciado que se van a "estabilizar y adecuar algunas de las medidas incluidas" en el plan de urgencia puesto en marcha en abril, "para que sus efectos positivos sean sin duda, sin duda alguna, más perdurables en el tiempo". Así, ha avanzado que en 2025 se instalarán 122 nuevos radares (53 fijos y 69 de tramo), que se ubicarán en un 60% en carreteras convencionales y en un 40% en autopistas y autovías.

Respecto al esfuerzo operativo de patrullaje de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que hasta la fecha se reparte un 70% en carretera convencional y un 30% en autopistas y autovías, este reparto se ajustará en aquellas provincias con siniestralidad elevada en las vías de gran capacidad. Además, ha señalado que se va a seguir promocionando el uso de la señal V-16 en sustitución de los tradicionales triángulos, que será obligatoria a partir del 1 de enero de 2016.

Interior también estudia medidas para la mejora de la seguridad de los profesionales que trabajan en la carretera en los sectores de auxilio, conservación y mantenimiento, de los servicios de emergencia, vigilancia y control del tráfico. Entre otras iniciativas, la plataforma DGT 3.0 integrará los conos conectados para informar en tiempo real a los conductores de la proximidad de trabajadores.

Para los motoristas, junto a la recomendación del uso del airbag, va a seguir impulsando el uso de otros elementos de protección, como los guantes, el calzado cerrado y el casco integral o modular. Marlaska también ha anunciado estudios "en profundidad" sobre las causas de las distracciones que producen las salidas de la vía y sobre la siniestralidad de los usuarios de furgoneta, un colectivo sobre los que realizarán controles especiales. También se seguirá el "mismo rítmo" de controles de alcohol y drogas".