El Papa permanece estable y celebra en el hospital sus doce años de pontificado

El Papa Francisco pudo celebrar este jueves sus doce años de pontificado con los sanitarios del hospital Gemelli de Roma, donde lleva 28 días ingresado por sus problemas respiratorios, indicaron fuentes vaticanas.

Los sanitarios le llevaron por sorpresa una tarta con velas para celebrar el décimosegundo aniversario de la 'fumata blanca' que anunció al mundo el 13 de febrero de 2013 su elección como pontífice, el primero latinoamericano de la historia.

Esta pequeña "fiesta" tuvo lugar este jueves en el apartamento privado que los papas tienen en el décimo piso de este hospital.

El Papa, de 88 años, permanece hospitalizado desde el 14 de febrero por una neumonía bilateral y otros problemas respiratorios y, aunque ha sufrido varias crisis, actualmente experimenta una "mejoría" y una "buena" respuesta a la terapia.

Francisco ha dedicado la tarde ha ejercitarse con la fisioterapia respiratoria y también ha seguido por televisión los ejercicios espirituales que la Curia Romana lleva a cabo por la Cuaresma en el Aula Pablo VI del Vaticano.

Además sigue requiriendo por el día de altos flujos de oxígeno con cánulas nasales mientras que de noche utiliza la ventilación mecánica no invasiva, es decir, la máscara.

Este jueves los médicos que le asisten no han publicado un boletín con una actualización de su estado de salud, dada su estabilidad, pero si lo hará en la tarde de este viernes.

Por el momento no se puede prever cuándo Francisco saldrá del hospital. "La situación es de estable y se requiere tiempo para que un cuerpo de 88 años se recupere", subrayaron las fuentes.

El cuadro clínico sigue siendo estable pero complejo.

Las noches son "tranquilas" y este jueves se supo que Francisco ha recibido cientos de cartas de niños para desearle una pronta recuperación y también para felicitarle el pontificado.

Esta ya es la estancia más larga de Bergoglio en el hospital, tras 28 días, igualando a la de Juan Pablo II en 1994 por una operación en la cadera (en 1981 el Papa y santo polaco permaneció 55 días por un citomegalovirus contraído en una operación por su atentado).