Carlota Serra, nutricionista: “Congelar el pan y luego tostarlo es bueno para nuestra salud intestinal”

La especialista responde a esta duda frecuente sobre uno de los alimentos más consumidos en España

Carlota Serra, nutricionista: “Congelar el pan y luego tostarlo es bueno para nuestra salud intestinal”.

Carlota Serra, nutricionista: “Congelar el pan y luego tostarlo es bueno para nuestra salud intestinal”. / FREEPIK / INSTAGRAM

El pan es uno de los alimentos más consumidos en España, con un alto porcentaje de hogares que lo compran diariamente. Aunque el pan fresco es el preferido por la mayoría, cada vez más personas optan por congelarlo para poderlo consumir en otro momento.

Este hábito, que ayuda a evitar el desperdicio alimentario, también genera algunas dudas sobre su idoneidad, ya que el proceso de congelación modifica la estructura molecular del pan. ¿Es bueno congelar el pan? ¿Pierde nutrientes? ¿Afecta de alguna manera a nuestra salud intestinal?

La nutricionista y creadora de contenido Carlota Serra (conoceteysana_) ha dado la respuesta a estas preguntas a través de un video en redes sociales donde ha dejado claro que esta práctica sí es buena para la salud intestinal.

¿Comer pan congelado y tostado: bueno o malo?

“En primer lugar, comer el pan congelado y después tostado es bueno”, afirma Serra. Y explica —aclarando un vídeo anterior— que, aunque "en el intestino, las enzimas digestivas no pueden digerirlo correctamente, eso no significa que nos hinche o que nos siente mal; al contrario. Si ocurre esto, es que hay algo que no está bien", advierte.

La experta detalla cómo esta técnica puede beneficiar a nuestro organismo: “Cuando el pan congelado y tostado llega al colon, las bacterias buenas son capaces de aprovecharlo, digerirlo y, como consecuencia, fabricar una serie de moléculas que nutren la pared intestinal y mejoran la salud digestiva en general. Es decir, contribuyen a que el tracto digestivo esté lo más sano posible”, puntualiza. E insiste: “Para que quede claro, comer pan congelado y luego tostado es beneficioso para la salud intestina".

¿Por qué es beneficioso?

Los motivos son varios. En primer lugar, según la nutricionista, “no es solo que el almidón se vuelva menos accesible para las enzimas digestivas y, por tanto, actúe como alimento para las bacterias beneficiosas del colon. Eso se llama efecto prebiótico, en este caso, del almidón”

“Otro aspecto que quiero explicar es el efecto de las melanoidinas, unos compuestos que se forman al tostar el pan”, añade.

Según Serra, estos compuestos también actúan como prebióticos. “Llegan al colon, alimentan a las bacterias buenas y favorecen la producción de sustancias beneficiosas para la salud digestiva", indica.

Además, las melanoidinas tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, entre otras ventajas.

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