Superada la cuarta noche de actividad, el incendio forestal de Arico (Tenerife) debe estar bajo control este lunes si se cumplen las previsiones anunciadas por las autoridades y los técnicos. La temperatura bajará aún más y el viento, también, pero subirá la humedad. Es el mejor escenario posible para superar el estado de estabilizado que ayer anunció el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez. Término utilizado porque el fuego no desborda el perímetro de control y defensa establecido. De ahí que el también portavoz del Ejecutivo regional matizara que el incendio "no está controlado, porque subsisten puntos calientes con fuego intenso". Aunque "el peligro se aleja, se mantiene el estado de alerta en nivel 2" y, por tanto, la coordinación por el Gobierno canario.

El descenso de la intensidad de las llamas y del humo, así como el uso del satélite Copernicus, permitió cifrar en 3.029 las hectáreas afectadas (286 menos que las anunciadas el sábado) en un perímetro de 42 kilómetros (15 más que la cifra estimada hasta ayer).

El enfriamiento de la temperatura (con máximas de 20 grados) y el incremento de la humedad (hasta el 40% y 50%) son dos factores que contribuyeron al avance notable en las tareas de control y extinción. Sin embargo, el viento se mantuvo con rachas de hasta 50 kilómetros por hora.

El trabajo directo contra el fuego en tierra lo realizan 100 combatientes, la mitad de los que lo hicieron durante las primeras 80 horas del incendio. Las condiciones permitieron la retirada de una unidad de la UME y de los equipos Presa y Bravo del Cabildo de Gran Canaria. El operativo prescindió, además, de un helicóptero –que pasa a la situación de reserva para atender emergencias de rescate–, pero mantiene operativos otros cuatro y tres hidroaviones, que ayer pudieron recargar en el mar.

Labores de extinción este domingo en Arico. Carsten W. Lauritsen

Bosque afectado.

La primera inspección ocular de la zona afectada permitió constatar que, contrariamente a la valoración de los primeros días, el fuego no solo quemó sotobosque y matorral. Julio Pérez explicó que están "bastante afectados" ejemplares de pinos antiguos o pinos padre situados en la zona más alta del incendio, explicó el ingeniero jefe de servicio del operativo forestal del Cabildo, Pedro Martínez.

Las reactivaciones registradas en la parte alta del flanco derecho y en el borde del perímetro, cerca del Salto de las Hiedras, han sido controladas de forma efectiva por los equipos de extinción, que procedieron a refrescar la zona.

Lo preocupante.

En el transcurso de la cuarta jornada del incendio se mantuvo la vigilancia sobre los puntos más calientes en el flanco izquierdo, situados en los barrancos de El Cedro y Tamadaya y el aérea recreativa entre El Contador y la pista de El Río. "Nos sigue preocupando Tamadaya y la parte alta. Por eso no hablamos de control. El incendio está activo», aclaró el jefe de servicio. Martínez confirmó que "las perspectivas son buenas" y advirtió de que "la zona seguirá humeando".

Las claves.

El consejero autonómico de Seguridad atribuyó la mejora en el control del fuego "a la evolución meteorológica, menos hostil, y al acierto técnico de las decisiones adoptadas". Palabras de Julio Pérez corroboradas por Pedro Martín, presidente del Cabildo, quien aludió a una "magnífica coordinación y una actuación muy rápida". Resaltó el hecho de que hubiera un amplio operativo terrestre y aéreo actuando a las pocas horas de haberse declarado el fuego en torno a mediodía. Satisfacción a la que se sumó el alcalde de Arico, Sebastián Martín, que resaltó la "colaboración y estrecha coordinación" así como el cumplimiento de "todos los planes y las previsiones establecidas, incluido que no se afecte a las zonas agrícolas, que el fuego no sobrepase el municipio hacia Granadilla de Abona y tampoco al Parque Nacional del Teide». En línea con las otras autoridades, se refirió a que "para considerar extinguido este incendio, pasará mucho tiempo debido a las condiciones orográficas de la zona afectada y a las características de la masa forestal". En esa tarea permanecerán los efectivos del Cabildo tinerfeño.

Fuera de peligro.

Una vez despejado el humo, la línea eléctrica que pasa por el lugar ha quedado en buenas condiciones, por lo que no hay riesgo para el suministro. Lo mismo ocurre con la galería de agua ubicada en este enclave. Una actuación del operativo evitó cualquier afección al abastecimiento de la medianía de Arico.

Prohibición.

Tal y como quedó establecido el primer día, se mantiene la prohibición de utilizar los accesos a los montes de Fasnia, Arico, Granadilla y Vilaflor, así como los senderos al Parque Nacional, hasta nuevo aviso. La medida estará vigente "durante un par de semanas", al menos.

Las autoridades anunciaron ayer que hoy revisarán si procede cambiar el nivel de alerta. Al tiempo, vaticinaron que también "habrá mejores noticias, aún".