Un viejo robo que pese a ello se repite cada final de mes. Se trata del asalto a ancianos para quitarles la jubilación o la pensión de viudedad que acaban de cobrar en el banco. Acaba de ocurrir en Zaragoza y el supuesto autor de la misma fue detenido por la Policía Nacional.

La investigación se inició gracias a la denuncia interpuesta en la comisaría de distrito de San José de la Policía Nacional en la que una mujer de 91 años señalaba haber sido víctima de un hurto en el que se le habían sustraído 700 euros. Según explicó la denunciante, sobre las 14.00 horas, «un hombre de entre 40 y 50 años y con una gorra que tapaba parte de su cara se introdujo con ella en el ascensor de su vivienda y le sustrajo del bolsillo de su chaqueta 700 euros en billetes que acababa de extraer momentos antes en un banco de la avenida Cesáreo Alierta de Zaragoza». La víctima no tuvo posibilidad de pedir ayuda ni negarse a ello.

Inmediatamente el Grupo de Hurtos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón fue activado iniciando unas pesquisas consiguiendo identificar y localizar días después al presunto autor de los hechos en la calle de los Diputados, procediendo a su detención y traslado a las dependencias policiales. Se trata de un hombre de 55 años y con una decena de antecedentes policiales similares cuya identidad no fue facilitada por la Jefatura Superior de Policía de Aragón. El delincuente, tras ser puesto a disposición judicial, fue puesto en libertad.

El Cuerpo Nacional de Policía pide extremar las medidas de seguridad a las personas mayores a las que piden que sean siempre acompañadas por un familiar o un vecino cuando vayan a realizar este tipo de operaciones bancarias, ya que suele haber ladrones que realizan vigilancias en las puertas de las entidades bancarias para llevar a cabo este tipo de robos que, por suerte, no ha sido violento. Otro similar que sufren los ancianos es el timo de agua. Una mujer acaba ganándose la confianza de la futura víctima haciéndose pasar por una voluntaria de una oenegé o ser personal del ayuntamiento, le pide un vaso del agua y en ese momento se produce el hurto.