Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron el pasado 7 de junio a un joven de 30 años de edad como presunto autor de un delito contra la salud pública.

Los hechos ocurrieron sobre las 17:00 horas en la Calle Reino, cuando los agentes, que se encontraban realizando labores de prevención, observaron un vehículo mal estacionado y cómo el conductor le daba una bolsita de color azul a otra persona que se encontraba a su altura a cambio de lo que parecía ser dinero.

Cuando los actuantes se dirigían hacia ellos para realizar las comprobaciones pertinentes, el individuo que se encontraba fuera del coche, al percatarse de que podrían tratarse de policías, tiró rápidamente la bolsita que se había guardado momentos antes y otro objeto debajo del vehículo.

Al recoger dichos efectos, los agentes comprobaron que se trataba de sustancia estupefaciente, al parecer “speed” y “hachís”, por lo que propusieron para sanción por tenencia de sustancia estupefaciente en vía pública a su portador. Al realizar un cacheo de seguridad al conductor del vehículo, se le intervino dinero en metálico que procedía de la venta de la sustancia estupefaciente encontrada.

Los investigadores, ante la sospecha de que pudiera haber más sustancias estupefacientes en su vehículo, lo trasladaron al depósito para ser examinado por la Unidad de Guías Caninos, quienes encontraron otra bolsita de “speed” que se encontraba oculta tras la tapicería del maletero.

El detenido presentaba numerosos antecedentes por hechos similares, motivo por el que el Grupo de Judicial del Áctur solicitó mandamiento de entrada y registro en su domicilio. Los agentes, junto con el Letrado de la Administración de Justicia, realizaron el registro en la Calle Mercurio donde se intervinieron 470 gramos de “speed”, unos gramos de “marihuana” y “hachís” , 550 euros distribuidos en billetes, una báscula de precisión y recortes de bolsas de plástico idénticas a las papelinas intervenidas en el momento de la detención.

Horas después, el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, quien tras oírlo en declaración decretó su puesta en libertad con la obligación de presentarse ante la Autoridad judicial cuando para ello fuera requerido.