Un boliviano de 36 años fue arrestado el pasado martes por la mañana en una vivienda de los alrededores de Pere Garau, en Palma, después de que presuntamente violara a la hija de su ex compañera sentimental, una joven de dieciocho años. Varias de las personas con las que convivían acudieron en auxilio de la víctima y retuvieron al hombre hasta la llegada de la Policía Nacional.

Los hechos ocurrieron el pasado martes por la mañana, en un piso de los alrededores de Pere Garau, en el que conviven varios miembros de una familia.

El hombre, de 36 años, compartía vivienda con su ex compañera sentimental y la hija de ella, una joven de dieciocho años. Según las primeras informaciones recogidas por la Policía Nacional, el individuo se metió en la habitación de la chica y la violó.

La central de la Policía Nacional recibió el aviso sobre lo ocurrido a las diez y cuarto de la mañana. Varias personan que residen en la casa explicaron que tenían retenido al autor de una agresión sexual. Al lugar se desplazó con urgencia una patrulla que se encontraba en las inmediaciones.

Los agentes encontraron allí al hombre, que estaba retenido por varios familiares y amigos de la víctima. Según explicaron estas personas, habían acudido en auxilio de la joven, que les había dicho que había sido violada poco antes por el ex compañeros sentimental de su madre.

Los policías procedieron a la detención del sospechoso como presunto autor de una agresión sexual, y lo trasladaron hasta la Jefatura de la Policía Nacional.

El arrestado cuenta con varios antecedentes policiales, entre ellos uno por un caso de abusos sexuales

Al mismo tiempo se activó el protocolo para casos de agresión sexual y la víctima fue trasladada a un centro médico donde fue examinada por un médico.

Durante esa tarde, los encargados de la investigación tomaron declaración tanto al detenido como a la víctima y los testigos. Finalmente el sospechoso fue puesto ayer por la mañana a disposición del juzgado de guardia.

Según las primeras informaciones recabadas por la Policía, el detenido vivía en el domicilio porque había mantenido una relación sentimental con la madre de la joven. Esta relación había terminado, pero el hombre seguía viviendo en el domicilio junto a su ex compañera sentimental y el resto de su familia.

El sospechoso, boliviano de 36 años, cuenta con diversos antecedentes policiales, entre ellos uno por un caso de abusos sexuales.

Según las primeras investigaciones realizadas por la Policía, el hombre se metió esa mañana en la habitación de la joven y la obligó a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad. Una vez consumada la agresión, la víctima pidió ayuda a sus familiares, que retuvieron al individuo hasta la llegada de la dotación de la Policía Nacional.