A Iwinosa Silvia Nosa le faltaban unos meses para cumplir 4 años cuando su padre entró en la habitación en la que dormía y la degolló, además de clavarle el cuchillo en el pecho. Fue una noche de septiembre del pasado año en el domicilio familiar de la calle Domingo Ram de Zaragoza y ante los ojos de la madre. Ahora, esta mujer y la Fiscalía Provincial acaban de presentar unos escritos de acusación en los que piden una condena de 20 años de prisión para Nosa Churchill Osarenwida.

Consideran ambas partes que este hombre es autor de un delito de asesinato y eso tratarán de hacer ver al jurado popular que deberá de decidir el grado de culpabilidad del procesado. La defensa, ejercida por la abogada Carmen Sánchez Herrero, ha mantenido desde el principio que el padre de la niña sufre esquizofrenia y, por tanto, no fue consciente de lo que hizo. El caso similar más cercano en el tiempo es el de la madre de los niños de Godella que fue absuelta al contemplar la eximente completa de trastorno mental, aunque la Audiencia de Valencia impuso una medida de internamiento en un hospital por un plazo máximo de 25 años.

Nosa Churchill Osarenwida llegó a estar 15 días en un área psiquiátrica de un hospital cuando protagonizó un hecho violento con sus compañeros de trabajo. Llegó a decirles que «hay que atacar al hombre que es muy mala persona por causa del demonio» y los médicos concluyeron paciente que presenta tintes maniformes del afecto que podría ser secundaria a unas ideas delirantes de tipo megalomaniaco, mesiánico y místico. Ahora los médicos forenses señalan que es imputable, aunque las propias acusaciones reconocen que «en el momento de los hechos tenía una merma en grado medio de sus capacidades cognitiva y volitiva».

La madre de Iwinosa salió a la calle a pedir ayuda, pero murió por la abundante pérdida de sangre. El acusado se marchó corriendo del lugar y fue detenido en el barrio de Casablanca, a cuatro kilómetros de su casa, en Delicias.