En octubre del 2015, hace ya casi seis años, fue hallado en la cueva del Alto de Tales un cadáver. Efectivos de los Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil, con sede en Ontinyent, lo sacaron del lugar después de haberlo encontrado cuatro miembros del Espeleo Club Castellón. Así lo recordaron los espeleólogos Eliseo Romero y Jordi Carrión, del Club d’Espeleologia Serra d’Espadà de Tales en un reportaje reciente de Medi Tv, realizado por Loles García. Los expertos aseguraban no haber vuelto a tener noticias del caso que llevó el Juzgado de Instrucción número 2 de Nules, pero sí incidieron en que, por el estado en el que estaban los restos, todo parecía indicar que se trataba de una muerte violenta.

«Encontramos restos de un asesinato porque no era una víctima que había caído a un agujero. Se habían preocupado en desnudarla completamente y asegurarse de que estaba muerta porque le habían chafado la cabeza y tenía una piedra encima. Después habían puesto una serie de piedras para hacer como una pared falsa y taparlo», relataba Romero, quien aseguró que el crimen había sido «contemporáneo, no de la Guerra Civil ni de la Prehistoria».

¿Cómo está el caso?

El periódico Meditarráneo ha preguntado por el caso, que en su día estuvo bajo secreto de sumario en los juzgados de Nules, a la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón para saber en qué punto se encuentra, si se esclareció o si continúa sin resolverse. Según han explicado fuentes de la Policía Judicial, el GREIM puso los restos óseos hallados a disposición del Instituto de Medicina Legal y Forense de Castellón para que realizara el oportuno análisis. Afirman los investigadores que, tras el examen en profundidad y una vez acabado el informe, reciben orden de investigar el caso cuando han transcurrido 20 años o menos de la muerte de la víctima, que es el plazo para la prescripción del delito. En el caso que nos ocupa, los integrantes de la Policía Judicial no recibieron comunicación tras el análisis forense, de lo que se desprende que el cadáver tendría más de dos décadas de antigüedad.

El citado diario también trasladó la pertinente consulta al juzgado instructor, pero por el momento no ha podido obtener la confirmación del archivo de la causa.

Otro caso de prescripción

La Audiencia de Barcelona exculpó recientemente a un escritor de origen madrileño pero afincado en Castellón, procesado por matar a su amante embarazada, desaparecida en 1981 y cuyo cadáver estuvo enterrado durante 18 años en una parcela de Sant Salvador de Guardiola (Barcelona), al haber prescrito los delitos de homicidio y aborto que se le imputaban. En un auto, la sección quinta de la Audiencia de Barcelona estima el recurso presentado por la defensa de Manuel M.T., detenido en la capital de la Plana en diciembre de 2018, a los 73 años de edad, como presunto autor de la muerte de la que fuera su pareja. El cuerpo de la mujer fue hallado, por casualidad, en 1999, cuando el propietario de una parcela hacía un hoyo. No se hallaron, sin embargo, coincidencias de ADN hasta el año 2017, cuando su hermana acudió a una comisaría.