El varón que recibió en Linares (Jaén) una paliza a plena luz del día por una supuesta deuda de 300 euros ha muerto este domingo en el hospital, donde se encontraba ingresado desde que sufrió la agresión.

Así lo han informado a los medios fuentes de la Policía Nacional, por lo que el presunto agresor, un joven de 25 años con antecedentes policiales y que está en prisión preventiva, pasa de estar acusado de un delito de lesiones graves a uno de homicidio.

El suceso se produjo días atrás, cuando un hombre fue asaltado en la vía pública y recibió una paliza, de forma que fue deambulando por la calle hasta llegar al domicilio de su expareja para ser posteriormente trasladada hasta el hospital, donde fue intervenido de las gravísimas lesiones sufridas, hechos por los que el acusado está en prisión preventiva.

La investigación comenzó cuando en comisaría se recibió una llamada de una mujer manifestando que su hermano había recibido una paliza y que en esos momentos estaba siendo intervenido quirúrgicamente de urgencia en el hospital, encontrándose extremadamente grave, temiendo incluso por su vida. De inmediato, los agentes se desplazaron hasta el centro hospitalario para entrevistarse con la médico de urgencias, manifestando a los agentes que presentaba diversas lesiones graves, entre ellas; bazo roto, neumotórax y varias costillas fracturadas.

Los investigadores consiguieron localizar a un testigo clave para intentar poner luz a la agresión. Al parecer, la víctima fue supuestamente asaltada por el arrestado cuando se encontraba en la vía pública. Sin apenas mediar palabra, le comenzó a dar golpes por todo el cuerpo. Tan intensa fue la paliza que la víctima quedó tendida en el suelo, para después deambular por las calles hasta llegar al domicilio de su expareja, quien le trasladó al centro médico donde su situación empeoró, siendo trasladado hasta el hospital en una ambulancia donde fue intervenido de urgencia.

Los agentes identificaron al presunto agresor, un joven de 25 años con antecedentes policiales que fue localizado y detenido en las inmediaciones de su domicilio. Presuntamente, el motivo de la brutal paliza fue una deuda de 300 euros. El arrestado fue puesto a disposición de la autoridad judicial que decretó su ingreso en prisión preventiva.