El centro penitenciario de Zuera fue escenario de la enésima agresión de un reo a un trabajador de esta cárcel zaragozana. Guardias civiles y funcionarios de prisiones fueron el objetivo de un preso peligroso, especialmente un miembro del instituto armado que resultó gravemente herido. Con tan solo 24 años, el autor de este ataque, Zakaria Hamidi Messaoudi, tiene en su haber una treintena de detenciones, la mayoría por robos, pero también por prender fuego un piso con una mujer inconsciente en su interior y por tirar por la ventana a otra, simulando que era un suicidio. Todo ello para sustraerles sus objetos personales. Hechos por los que cumple condena de privación de libertad. 

El último hecho delictivo llevado a cabo por este joven tuvo lugar en la cárcel, aprovechando que Instituciones Penitenciarias había acordado su traslado a Castellón II, en la localidad de Albocàsser. Tres miembros del instituto armado y tres funcionarios del centro acudieron a la celda de aislamiento en la que se encontraba Hamidi, quien está clasificado como preso peligroso. Asido por brazos y cuerpo salió de su habitación, comenzando a insultar a los presentes: «Voy a cortaros el cuello, os voy a acuchillar», mientras ellos trataban de sujetarlo, calmarlo y esquivar las patadas.

Fue tal su nivel de agresividad, según fuentes penitenciarias, que Hamidi trató de escaparse del módulo de aislamiento a la carrera y, en un momento dado, tras ser capturado, depuso su actitud. Gracias a ello pudieron realizarle la pertinente lectura de huellas para identificarle. Fue en ese lugar cuando comenzó de nuevo a agredir a los guardias civiles y a los carceleros, quienes recibieron codazos, patadas, cabezazos, llegando incluso a lanzarles contra el arco de seguridad, el mostrador y la mesa en la que se depositan los objetos que portan los internos. Varios cayeron al suelo. 

Todos ellos se hicieron uno y consiguieron reducir con la fuerza mínima imprescindible a Hamidi a quien se le introdujo en el interior de la celda de seguridad del furgón de la Guardia Civil que se emplea para el trasladado de internos. 

Ya en el interior le sentaron y abrocharon el cinturón de seguridad, si bien de forma sorpresiva se arrancó la hebilla de sujeción de su anclaje estropeando el mecanismo eléctrico mecánico. Además, durante el desplazamiento a Castellón golpeó continuamente la celda de seguridad blindada, observándose en la llegada al destino que habría roto la cerradura porque no se podía abrir. 

Falta de personal

En el centro penitenciario de Zuera existe una falta de personal cifrada en 75 trabajadores a fecha de 1 de diciembre de 2020 y de 3.434 en el conjunto de los centros dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.

En este caso, Zakaria Hamidi podrá ser acusado por un delito contra agentes de la autoridad porque atacó a varios miembros de la Guardia Civil e hirió a uno de ellos. Si solo hubiese atacado a los funcionarios de prisiones, este delito no se le imputaría, ya que los trabajadores de las cárceles españolas no están considerados autoridad pública. Una circunstancia que desde asociaciones como Tu abandono me puede matar reclaman a Interior para que sean protegidos de esta forma. También reclaman pistolas Táser para reducir a reos violentos.