La oleada de críticas y amenazas de baja en la compañía recibidas por MasMovil después de que Bienvenido Cives, el vecino de Morella que perdió a su hijo de 15 años y a su pareja en el derrumbe del edificio de tres plantas en Peñíscola, denunciara en Mediterráneo el surrealista requerimiento de la empresa para que devolviera el router instalado en la vivienda siniestrada, bajo amenaza de una multa de 150 euros, ha obligado a la pública disculpa de la compañía y a la rectificación de su primera exigencia.

"Pedimos disculpas por la respuesta y la atención que ha recibido Bienvenido, esto se trata de un desafortunado error de procedimientos. Ya estamos revisando todo para que, por supuesto, no tenga que pagar nada y tomaremos las medidas necesarias para que no vuelva a repetirse", expresó en su cuenta de Twitter MasMovil, reconociendo los errores en la gestión de este caso marcado por la dura tragedia.

"Lamentamos muchísimo la mala gestión que ha recibido el caso de Bienvenido. No tendrá que pagar nada, por supuesto", apunta la empresa.

Después de perder a sus dos seres queridos en el derrumbe del edificio de Peñíscola, Cives empezó a hacer los trámites para gestionar su situación tras el accidente. Uno de ellos fue dar de baja la línea de fibra y telefonía de la vivienda afectada. Tras explicar su caso, la respuesta recibida le dejó completamente perplejo: "Lamentablemente, no le podemos eximir de la penalización por no devolución del router. Nuestros términos y condiciones no contemplan este caso. Sentimos las molestias".