Durante trece meses la responsable de gestionar los centros deportivos municipales Siglo XXI y Pepe Garcés (encargada de fitness y gimnasios) de Zaragoza estuvo quedándose las cuotas que algunos usuarios abonaban en efectivo o por transferencia. Hizo un agujero en las arcas de 60.000 euros que no solo hizo que se quedara sin trabajo, sino que ha acabado siendo detenida después de interponer una denuncia que resultó ser falsa.

El Grupo de Hurtos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón fue el encargado de investigar unos hechos que tuvo conocimiento a partir de la denuncia interpuesta en junio por parte de esta mujer de 34 años que decía haberse dejado olvidada la cantidad de 39.000 euros en un taxi en el que realizó un trayecto.

Los agentes de entrevistaron con la denunciante preguntándole el motivo por el que llevaba esa gran cantidad de dinero, manifestando esta que era la recaudación de trece meses de los dos centros deportivos que gestionaba como directora, que su casa era más segura que la oficina y que debido a la pandemia no había podido ingresarlo en el banco.

En el transcurso de las pesquisas, Hurtos se puso en contacto con las asociaciones de taxi que operan en la capital aragonesa para poder recabar toda la información posible del taxista que recogió a la denunciante, siendo todas las gestiones infructuosas.

En paralelo contactaron con la responsable de la empresa que gestiona los centros deportivos municipales y que tenía contratada a esta mujer, quien les manifestó que habían procedido a su despido porque al parecer se habría apropiado de 60.000 euros, proveniente del dinero de caja que tenía que haber ingresado en la cuenta bancaria de la empresa, así como de dinero destinado para sufragar gastos y que su empresa estaba recopilando toda la documentación para interponer la correspondiente denuncia contra ella.

Según contó la empresa contratante comenzaron a sospechar de su empleada al poner esta excusas de forma continua para justificar el no haber ingresado periódicamente el dinero correspondiente, llegando al verse acorralada y realizar dicha denuncia falsa.

Ante todo ello, la Policía Nacional realizó un análisis de la documentación y comprobaron que lo que señalaba la sociedad en la que trabajaba la sospechosa tenía sentido, procediendo a detener a esta mujer por un delito de apropiación indebida. Por estos hechos fue trasladada al Juzgado de Instrucción número 12 de Zaragoza que, en funciones de guardia, su magistrado titular acordó la libertad.