La A-68 que une Zaragoza y Gallur fue el escenario de una persecución policial que afortunadamente se saldó sin víctimas y con la detención del sospechoso que anteriormente había asaltado a un vecino de la localidad perteneciente a la comarca de la Ribera Alta del Ebro. El instituto armado investiga si el delincuente, identificado como F. V. G., se dio a la fuga tras intentar realizar un robo violento de droga, conocido en el argot criminal como vuelco. Para conseguirlo se habría hecho pasar por un guardia civil.

La alerta de lo sucedido la dio la propia víctima quien pidió ayuda tras ser asaltado por el sospechoso, quien, según pudo saber EL PERIÓDICO, minutos antes le había dado el alto identificándose como miembro de la Benemérita pese a ir vestido de calle. Llevaba una mascarilla con el emblema del cuerpo y le habría mostrado una placa que le hizo creer al vecino de Gallur que ante sus ojos estaba un agente. Inmediatamente fue agredido y retenido en contra de su voluntad, si bien el hombre consiguió zafarse de él en un momento dado y salir corriendo del lugar. Fue cuando pidió auxilio a la sala del 062 que activó un importante dispositivo para dar caza al sospechoso movilizando agentes de los diferentes cuarteles cercanos, así como a la Guardia Civil de Tráfico. 

De forma temeraria recorrió los 48,2 kilómetros que separan Gallur de la capital aragonesa, momento en el que la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza solicitó ayuda a la Jefatura Superior de Policía de Aragón que activó a la Brigada de Seguridad Ciudadana. Ya en el casco urbano llegó a saltarse hasta ocho tramos de semáforos con diferentes cruces, mientras hacía caso omiso a las señales que los diferentes agentes realizaron para que diera el alto. 

Consiguieron arrestarle en la zona del antiguo recinto de la Expo del 2008 donde decidió bajarse del vehículo y continuar su huida corriendo. Una mujer que andaba por la zona, al ver lo que estaba ocurriendo, no dudó en interponerse en su camino consiguiendo derribarle tras chocar con él. Fue en ese momento cuando una patrulla que le venía siguiendo le detuvo. 

El sospechoso, F. V. G., pasó dos noches en los calabozos del puesto de la Guardia Civil de Casetas mientras se instruyen las diligencias en las que estará imputado por un rosario de delitos como conducción temeraria, contra la seguridad vial y robo con violencia e intimidación entre otros. 

Esta es la segunda persecución policial ocurrida en Zaragoza en un plazo de una semana. La anterior acabó en una calle sin salida de la urbanización de Montecanal después de robar un vehículo en Huesca. Una fuga que fue peligrosa para viandantes, pero también para agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local que actuaron, ya que el conductor fittipaldi llegó a intentar arrollarlos

En este caso, la Unidad Canina de la Policía Nacional realizó un registro del vehículo para buscar droga en el interior del mismo, pero las labores de los perros especializados dieron resultado negativo. 

A finales del pasado año la Guardia Civil realizó una macrooperación antidroga en Gallur donde desarticuló una banda de traficantes que distribuían marihuana, speed y hachís a bordo de quads.