El joven que mediante el método del alcantarillazo robó en diez comercios del centro de la capital aragonesa ha pasado su primera noche en el centro penitenciario de Zuera. La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza acordó la prisión provisional de H. A., un marroquí de 22 años al que le constan numerosos antecedentes policiales, habiendo sido arrestado en los últimos tres meses hasta en seis ocasiones por hechos similares.

A este joven le seguía la pista el Grupo de Judicial de la Comisaría del distrito Centro y del Actur de la Policía Nacional, si bien fue arrestado por la Policía Local puesto que no le valió el botín aprehendido en la madrugada del miércoles y decidió entrar en una farmacia. Fue en la calle Jean Piaget, en Parque Goya.

Tras realizar las gestiones pertinentes, los investigadores pudieron constatar que efectivamente se trataba de la misma persona, imputándole entonces 10 delitos de robo con fuerza en las cosas, cometidos en establecimientos comerciales de la calle Hernán Cortés, Princesa, Antonio Cánovas, Benito Pérez Galdós, Madre Sacramento y Elvira de Hidalgo. No solo fueron objetivos suyos establecimientos abiertos al público, sino también vehículos estacionados en la calle a los que reventó lunas para robar lo que viera en su interior. Todo ello en una misma madrugada.

La identificación del sospechoso les fue fácil a los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía porque su cara fue registrada por las cámaras de seguridad de la pastelería Beyma en la que accedió tras romper un minúsculo cristal de la puerta de acceso. Le debieron de gustar la calidad de sus dulces porque allí estuvo descansando después de reventar varios escaparates próximos, mientras comía y se tomaba alguna que otra bebida que había en el interior. No solo fue a consumir dentro del local, sino que también se llevó a su casa género y 400 euros en efectivo.

Su reincidencia fue clave para que la jueza de guardia acordara su internamiento en prisión provisional.