Un error en una rotonda, cuatro kilómetros en sentido contrario por la autovía y el golpe final. Resultado: cinco personas muertas, tres de ellas jóvenes estudiantes de 18, 20 y 21 años, y los otros dos, de avanzada edad, una mujer de 89 años y un hombre de 87, conductor del vehículo que provocó la colisión, en la que se vieron envueltos dos turismos más. A los cinco fallecidos hay que sumarle dos heridos graves –un cuarto estudiante que iba con los anteriores y otra mujer mayor, de 77 años, que viajaba con los dos que murieron– y dos leves.

El brutal accidente, uno de los más graves ocurridos en Valencia en los últimos años, se produjo a las 22.15 horas del domingo en el punto kilométrico 395,800 de la A7, en sentido hacia Alicante. Pero había empezado a gestarse minutos antes, a la salida de l’Alcúdia de Crespins.

Según las primeras investigaciones del destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Gandia, todo apunta a que el Opel Vectra conducido por Vicente Gallego, de 87 años, viudo y vecino de Xàtiva, entró en sentido contrario, por una equivocación del conductor, en la rotonda de salida de l’Alcúdia. El conductor y su pareja sentimental, la mujer de 77 años que viajaba en el asiento trasero, habían ido con la otra ocupante a pasar la tarde al Hogar del Jubilado de l’Alcúdia de Crespins, donde cada domingo por la tarde hacen sesiones de baile con cena incluida.

Sobre las diez de la noche, tras la segunda sesión de baile, se despidieron y se fueron. La intención de Vicente era llevar a su casa a las dos mujeres, en Llosa de Ranes, y regresar después a su casa, en Xàtiva. Recorrió 1,7 kilómetros desde el Hogar del Jubilado hasta la rotonda de acceso a la autovía A-7, pero, en lugar de cruzarla por debajo para llegar a otra rotonda desde la cual incorporarse en el sentido correcto, se equivocó y accedió por el carril de los que entran en l’Alcúdia desde esa vía rápida. La entrada está escoltada por dos grandes placas de sentido prohibido, pero no debió percatarse.

Prueba de alcoholemia

Una de las pruebas realizadas el lunes, durante la autopsia, es la de buscar alcohol o tóxicos en el conductor fallecido. De momento, no han trascendido los resultados, pero, fuentes del hogar del jubilado han explicado a este diario que solo consumieron refrescos y agua durante la cena.

Una vez dentro de la autovía, el octogenario se cruzó, cuando llevaba apenas 800 metros recorridos en sentido contrario, con un turismo que circulaba de manera correcta, tal como adelantó Levante-EMV. El conductor, un vecino de Xàtiva de 43 años, evitó a duras penas la colisión. "Estuvo a punto de rozarme", explicó¡. El hombre alertó de inmediato al 112.

De camino a la universidad

Unos minutos después, a poco más de tres kilómetros de distancia, el Vectra colisionó frontalmente contra un Renault Laguna que recorría la A-7 en sentido sur correctamente, conducido por un joven de 20 años, Ariel Serfaty, vecino de Valencia. Con él viajaban Álvaro Fernández, de 21 y residente en Puçol, fallecido; Anais Lorena Grec, de 18, de Orpesa, fallecida; y otro chico más de 18 años y vecino de l’Eliana, herido. Los cuatro eran estudiantes de la Universidad Politécnica de Valencia en Alcoy y se dirigían a esa ciudad para iniciar el lunes el segundo cuatrimestre.

La brutal colisión, según informó la Comandancia de Valencia, dejó los dos vehículos destrozados y cruzados en la calzada, lo que provocó una segunda doble colisión. Un Mercedes ML, conducido por un hombre de 65 años y en el que viajaba una mujer de 66 años, impactó por segunda vez contra el turismo de los chicos, mientras que un Volvo S40, con un hombre de 37 años al volante, chocaba contra el Vectra del octogenario.

Tanto la pareja del Mercedes como el copiloto del Laguna, el estudiante de 18 años, fueron evacuados, este último con una herida sangrante en la cabeza y los dos primeros con lesiones leves, al Hospital Lluís de Alcanyís de Xàtiva en sendas ambulancias de soporte vital básico.

El conductor del Volvo resultó ileso, mientras que la pareja del causante del accidente, la mujer de 77 años, que viajaba en asiento trasero del Vectra, fue estabilizada por el equipo médico de una ambulancia del SAMU desplazada al lugar y evacuada después al citado hospital de Xàtiva por politraumatismos. Posteriormente, según informaron fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), la herida fue trasladada al Hospital General Universitario de Valencia.

Los cuerpos de los cinco fallecidos en el acto fueron levantados en el lugar del siniestro y trasladados al Instituto de Medicina Legal de Valencia, donde el lunes por la mañana les practicaron las respectivas autopsias. De hecho, todos los cuerpos les serán entregados este martes a las familias, por lo que los funerales y sepelios serán oficiados a lo largo del miércoles, según estaba previsto.

Muestras de duelo y luto oficial

Nada más trascender el siniestro y sus características, se sucedieron las muestras de duelo en los municipios de todos los afectados. El campus de la Universidad Politécnica de Alcoy, donde estudiaban los cuatro chicos, convocó de inmediato un minuto de silencio, que se prolongará este martes con tres actos simultáneos iguales en recuerdo de los tras jóvenes en los complejos de la UPV en Valencia (ante el rectorado), Gandia (frente al aulario) y Alcoy (en la plaza Ferrándiz y Carbonell). Además, mañana las banderas de todos los edificios de la UPV ondearán a media asta y se declarará día de luto oficial en recuerdo de las tres víctimas.

Así mismo, hubo muestras de dolor por parte del Valencia Basket Club, en cuyas categorías infantiles jugaron Ariel y Álvaro, cuyas familias están muy ligadas al equipo taronja y a ese deporte, así como por parte del Club Bàsquet Morvedre, en cuya categoría senior A militaba Álvaro –esta era su tercera temporada–. El club ha suspendido todos los entrenamientos y el partido de su equipo del próximo fin de semana, mientras que el Valencia Basket ha anunciado un minuto de silencio en su próximo encuentro.