La Unidad de Policía Adscrita ha detenido en Málaga a un varón por aislar a su hijo de 10 años en una habitación durante un año. La tía y el primo del menor avisaron a los Agentes del Área de Protección al Menor (APROME) que llevaban meses sin verlo, pese a que vivían debajo de la vivienda de los mismos. El detenido de 47 años y nacionalidad marroquí ha sido acusado de un delito contra los derechos y deberes familiares y otro de detención ilegal, al mantener enclaustrado y aislado a su propio hijo de 10 años durante un año en una habitación de su propio domicilio.

Todo se remonta a finales de octubre del año pasado cuando el Servicio de Protección de Menores de la Junta de Andalucía en Málaga se dirigió al Área de Protección al Menor de la Policía Adscrita advirtiendo de que podía haber un posible caso de desprotección por aislamiento social en un menor. Es entonces cuando se inicia un estricto seguimiento del caso que derivó en que la Administración autonómica decretara el desamparo del menor y la posibilidad de asumir su tutela.

El pasado 25 de enero se estableció un amplio dispositivo policial para acceder con una orden judicial al domicilio donde se encontraba el menor y, proceder así, a su retirada y posterior ingreso en un centro de protección.

Habitación del menor durante el aislamiento, Málaga. L.O

Dedicaba su tiempo libre a los videojuegos y la televisión

Tras conversar con el niño, el menor declaró que hacía un año que no salía de su habitación salvo para ir al baño y que dedicaba la mayor parte de su tiempo a jugar a videojuegos y a ver la televisión de forma constante, sin relacionarse con nadie. Todo esto fue confirmado tanto por la tía como por el primo del menor que habían dado el aviso.

Tras comprobar la gravedad de las evidencias de los Servicios Sociales, centros de salud y escolares afectados que confirmaban el aislamiento social al que el menor había sido sometido, se procedió a la detención de progenitor.

De momento, las autoridades han dictado una orden de alejamiento acompañada de la prohibición de poder comunicarse con el menor, así como salir del territorio nacional, por lo que le han retirado también su pasaporte. El menor está bajo la custodia de la Junta de Andalucía, mientras se le realizan unas valoraciones para saber el daño moral y fisiológico que puede tener.