Las diligencias que el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid ha puesto ya en manos de las partes, una vez levantado parcialmente el secreto de sumario sobre el caso de Esther López de la Rosa, siguen apuntando al atropello y que el mismo no fue la causa de la muerte sino la hipotermia sufrida por la vecina de Traspinedo en las horas posteriores al impacto.

Son algunas de las conclusiones recogidas en los más de 600 acontecimientos que este miércoles, parcialmente, a excepción de 18, han sido trasladados a las acusaciones pública y particular y las defensas de los tres investigados y que siguen sin esclarecer la autoría de la muerte de la joven, de 35 años, ocurrida en la madrugada del 13 de enero y sin que el cuerpo fuera hallado hasta pasados veinticuatro días tirado en una cuneta a medio kilómetro en la carretera de acceso al pueblo.

Las investigaciones, según informaron a Europa Press fuentes del caso, apuntan que la víctima fue atropellada aquella noche cuando deambulaba por el sentido derecho de la carretera en dirección a la localidad -iba de espaldas a los vehículos- y que el impacto fue "a media o baja velocidad", sin que el golpe, fundamentalmente a la altura del glúteo izquierdo, tuviera entidad suficiente para causar su fallecimiento, producido a posteriori por una posible conjunción de factores como un shock e hipotermia.

Las investigaciones de la Guardia Civil aluden igualmente al hecho de que si el cuerpo de la víctima fue movido, tal circunstancia se habría producido en las horas próximas tras su atropello. Y es que no se descarta que el lugar donde se produjo el impacto fuera otro distinto del escenario donde fue hallado el cadáver.

El levantamiento parcial del secreto de sumario fue acordado este martes por la juez instructora, Soledad Ortega, a través de una providencia en la que también se emplazó al ahora principal sospechoso, Óscar S.M, a declarar el próximo lunes, 25 de abril, en calidad de investigado en la que será su primera comparecencia en sede judicial desde que se produjeran los hechos.

Un dato que, entre otros, centra las investigaciones en la persona de Óscar, último que supuestamente la vio con vida aquella noche, es la coincidencia en el hecho de que tanto su teléfono móvil como el de la fallecida fueran prácticamente desconectados de la red en el mismo momento. Figuran también en calidad de investigados Ramón J.G.F y Lucio Carlos G.D, vecinos igualmente de la localidad de Traspinedo.