Es época de cruceros trasatlánticos. Las navieras posicionan sus buques durante los meses de abril y mayo desde Sudamérica, donde pasan el verano austral, hasta Europa, donde navegarán a lo largo de los próximos meses por el Mediterráneo, los fiordos noruegos o el Polo Norte. Y con ello llegan las rutas "calientes", aquellas que pueden ser susceptibles de que alguno de los cruceristas transporten entre su equipaje cocaína procedente de Santos, uno de los principales puntos de partida de esta droga. En las últimas semanas se han interceptado hasta 84 kilos de esta sustancia en dos de estos barcos: uno de ellos hizo escala en el Puerto de La Luz y la droga fue interceptada posteriormente en Valencia, y el otro cruza ahora el Atlántico y está previsto que el próximo sábado haga una parada en Santa Cruz de Tenerife.

Uno de estos buques fue el MSC Seaside, que cuenta con una capacidad para entre 4.134 y 5.336 pasajeros, y una tripulación de 1.413 personas. El crucero partió de Santos el pasado 19 de marzo y en su camino hacia el norte tenía previsto hacer una excursión por el archipiélago canario, visitando Santa Cruz de La Palma, Las Palmas de Gran Canaria y, finalmente, Santa Cruz de Tenerife, para después poner rumbo a Valencia.

En el trayecto se registraron problemas técnicos que hicieron que la ruta canaria se redujera a sólo una noche, la del 29 de marzo, en el Puerto de La Luz para solventar la avería, según informó Portalcruceros.cl. La compañía incluso ofreció a sus clientes la opción de viajar hasta Tenerife para conocer la Isla mientras se subsanaba el contratiempo.  

La sorpresa llegó a su llegada a la ciudad del Turia el pasado 3 de abril. Allí, los perros de la unidad cinológica de la Guardia Civil detectaron durante el desembarque de los pasajeros varios bultos sospechosos de transportar sustancias estupefacientes. 

Los perros marcaron la droga y tras un análisis más en profundidad de quince maletas, los agentes hallaron un total de 54 kilos de cocaína escondida en dobles fondos del equipaje. Así, la Oficina de Análisis e Investigación (ODAIFI) de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera procedieron a la detención de los diez pasajeros que transportaban la droga, cuatro hombres y seis mujeres, todos ellos de nacionalidad brasileña.

Para tratar de pasar desapercibidos en el barco y no levantar sospechas los arrestados viajaban en parejas, simulando un idílico viaje de placer. La Guardia Civil ha estimado que los diez detenidos pertenecen a al menos dos organizaciones criminales distintas sin conexión entre ellas pero con un mismo modus operandi.

A un primer grupo, de dos parejas, se les intervinieron 20 kilos, y a los otros seis arrestados los 34 kilos restantes. Una de las presuntas organizaciones criminales pretendía distribuir la droga en Madrid y la otra en Lisboa, según publicó el periódico Levante-EMV, del grupo Editorial Prensa Ibérica al que también pertenece La Provincia / Diario de Las Palmas. Asimismo, tres de las parejas habían reservado el hotel en la ciudad de Valencia, donde también se pretendía facilitar su venta a terceros.

La droga iba distribuida en quince maletas, con tres kilos y medio aproximado cada una. Como curiosidad, se da la circunstancia de que las mujeres eran las encargadas de llevar más cantidad de droga, al portar cada una de ellas –exceptuando una– dos maletas, al ser habitual que los equipajes de las mujeres sean más voluminosos.

Los diez detenidos, de entre 23 y 50 años, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número tres de Valencia, en funciones de guardia. Tras acogerse a su derecho a no declarar, el juez acordó el ingreso en prisión provisional de todos ellos por los delitos de tráfico de drogas de notoria importancia y pertenencia a organización criminal.

La otra operación se llevó a cabo el pasado 18 de abril en el mismo puerto de Santos, donde la policía brasileña interceptó a seis pasajeros, cinco de nacionalidad brasileña y otro más de origen argentino, con 30 kilos de cocaína, informaron medios del país sudamericano. El adiestramiento de perros preparados para la localización de esta droga también fue fundamental en este caso, ya que los canes fueron los encargados de revisar las maletas de los aproximadamente 900 cruceristas que van en el Costa Diadema, que actualmente está cruzando el Atlántico y que se prevé que el próximo sábado haga una escala en Santa Cruz de Tenerife.

 La Guardia Civil informó ayer de que los procedimientos de vigilancia se potencia según la procedencia del buque, aunque para el hallazgo de la droga es crucial el lugar de desembarco de la misma como ocurrió en Valencia.