"Caja Rural: 60.932 euros (Isabel)". Son cinco palabras escritas por Arancha Palomino el 16 de marzo de 2021. Solo cinco días después de que el actor Luis Lorenzo y su mujer trasladaran a la tía de ella de Asturias a Madrid, Arancha empezó a anotar en su agenda datos relativos a los ahorros de la anciana, de 85 años, según revela el atestado de la Guardia Civil por el envenenamiento y asesinato de María Isabel Suárez, al que ha accedido CASO ABIERTO, el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.

El cuaderno, que fue recuperado por la Guardia Civil durante el registro de la casa de la pareja, en Rivas, demuestra que ambos "mantenían vigilado el patrimonio de su tía Isabel" desde el principio de su estancia en Madrid, de acuerdo con las conclusiones de los investigadores. Este y otros documentos encontrados por los agentes forman parte de las pruebas aportadas ante el juez para acreditar el móvil económico del crimen de la mujer, que solo un mes antes de morir, cuando ya había sido diagnosticada de demencia en una clínica madrileña, cambió su testamento para dejar a su sobrina Arancha casi toda su herencia: 60.884 euros y una casa en el concejo de Grado.

Cadmio y manganeso

La autopsia y los análisis toxicológicos practicados a la anciana revelaron que tenía concentraciones de cadmio y manganeso en la sangre, 200 veces y 20 veces, respectivamente, por encima de los niveles normales. El forense, que descartó que la muerte se produjera por accidente o suicidio y apunta a un homicidio, concluyó que la mujer ingirió los dos metales por "vía oral" poco antes de fallecer el 28 de junio de 2021.

Tres meses antes, un hermano de Isabel, residente en Asturias, había denunciado la desaparición de la anciana después de que Luis Lorenzo y su mujer se presentaran en casa de Isabel por sorpresa y se la llevaran por la fuerza, dejando esta la calefacción encendida, la comida sobre el fuego y la nevera llena de productos frescos, según su declaración. El hombre alertó en su denuncia de que la pareja no le dejaba hablar con su hermana por teléfono y que ellos "solo la quieren por su dinero".

"Me sacan los cuartos"

Según las declaraciones de la familia de Isabel, la anciana, que ya había estado en casa de la pareja otras veces, se había quejado en su entorno de que "no quería ir a Madrid". También de que "no aguantaba al marido de Arancha" e incluso de que el actor y su sobrina "le sacaban los cuartos" cuando pasaba temporadas con ellos.

Por el contrario, la pareja asegura que la mujer se trasladó con ellos para evitar que sus hermanos la internaran en una residencia en Asturias. En este sentido, la mujer que cuidó de la anciana el último mes antes de su muerte declaró que la señora no estaba bien con sus hermanos y que llegó a decirle: "prefiero morirme que vivir controlada de esa manera, no me siento libre, no quiero saber nada de ellos, quiero vivir tranquila".

Lo cierto es que la víctima, en perfecto estado de salud y sin ninguna patología diagnosticada en Asturias, se había quejado a sus amigas de que "no se encontraba" cuando pasaba temporadas en casa de su sobrina y el actor.

Diagnósticos opuestos

El sumario refleja numerosas visitas a distintos hospitales y centros de salud madrileños que constataron un "deterioro cognitivo" rápido de la mujer entre marzo y junio del año pasado, desde que se instaló en casa de su sobrina.

La Guardia Civil señala que existen "divergencias claras en lo que se refiere a su estado de salud y dolencias mentales, ya que los profesionales sanitarios de Asturias parece que no advirtieron que María Isabel sufriera enfermedad mental alguna, en contraposición a los pareceres de los sanitarios de Madrid, siendo siempre en compañía de Arancha las visitas sanitarias". Visitas que, según el sumario, va intercalando con las que la anciana y su sobrina hacen a dos notarios para gestionar que Arancha pudiera disponer del dinero de su tía.

Bonos sociales y dinero escondido

El actor y su mujer tenían 142.315 euros en metálico escondidos en su casa de Rivas. Todo ello a pesar de que, según la Guardia Civil, los últimos trabajos remunerados del actor y su mujer son de 2015 y 2016 y de que Luis Lorenzo había pedido un bono social para pagar recibos de la luz, había dejado de pagar la pensión de uno de sus hijos e incluso solicitado información para conseguir las ayudas de alimentos para personas sin recursos que ofrecía Mercadona.

Seguro de deceso

Lorenzo y su mujer sacaron 22.953 euros de los ahorros de la víctima, según el sumario. Ellos aseguran que lo hicieron para pagar gastos derivados del cuidado de su tía. Pero la Guardia Civil concluye que se trata de una "salida de capital sospechosa a favor de los dos y diversos pagos de importante entidad que pudiesen superar ampliamente lo que se considera como prudente para el gasto asistencial de una persona".

Los investigadores averiguaron que, 24 días antes de que su tía muriera, de forma repentina, Arancha contrató un "seguro de deceso" para cubrir gastos del traslado de su cuerpo a Asturias y del entierro. Un funeral del que ahora afirma arrepentirse. Tras ser detenida, cuando los agentes la llevaban al calabozo, llegó a autolesionarse y afirmó: "Si llego a saber esto, hubiese incinerado a mi tía. Así nadie se entera y nada de esto hubiese pasado. No soy gilipollas".