La jueza del Juzgado de Instrucción número 4 de Cáceres, Aida María de la Cruz de la Torre, ha resuelto la petición de libertad de la defensa de los investigados por el robo en la bodega de Atrio y ha acordado que sigan en prisión provisional comunicada y sin fianza en base a los mismos argumentos por los que se decretó su entrada en el centro penitenciario, fundamentalmente el riesgo de fuga. La Fiscalía ha presentado informe oponiéndose igualmente a la puesta en libertad, según confirmaron a este diario fuentes judiciales.

Poco menos de tres días ha tardado la magistrada en resolver la petición que el martes llegó a su mesa en la que Sylvia Córdoba Moreno, la letrada de Constantin Dimitru y Lara Priscila Guevara, los dos únicos acusados del robo más mediático de la historia contemporánea de Cáceres, solicitaba a su Señoría la libertad para sus defendidos.

Pedía, además, que llamara a declarar como testigos a los gerentes del restaurante, Jose Polo y Toño Pérez, así como a los empleados que trabajaron en el relais&chateaux la madrugada del 27 de octubre. El jueves la jueza sí aceptó esa petición de la defensa y a partir de las diez de la mañana del próximo miércoles todos ellos testificarán

Conocida la decisión de Aida María de la Cruz de la Torre, Sylvia Córdoba anunció que presentará un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Cáceres. La otra opción era recurrir en el propio juzgado "pero no va a valer de nada", aventuró la letrada, que justificó: "Son otros jueces; a ver si tienen otro criterio".

Córdoba dijo que la resolución por la que se deniega la libertad provisional "no" le "pillaba de sorpresa" aunque aseveró: "No me parece proporcionada para los hechos. Se trata de un robo". Es cierto que es un robo, pero no un robo cualquiera sino un robo millonario valorado en 1.648.500 euros, el precio de las 45 botellas sustraídas. Pero además, se trata de caldos de un gran valor patrimonial, bienes únicos; que no es lo mismo robar una estampita que un Goya.

Paradero desconocido

Según el criterio de la abogada, aunque textualmente la jueza no dice en esta ocasión que haya riesgo de fuga, sí lo da a entender al recordar que cuando se dictó la orden de busca y captura de los acusados, éstos estaban en paradero desconocido. Sin embargo, "la policía tenía que saber dónde estaban puesto que esa orden se emitió solo cinco días antes de la detención". La letrada ha defendido que Constantin y Priscila no estaban fugados, "estaban de vacaciones", pero lo cierto es que, sea como fuere, nueve meses tardó la policía en encontrarlos y finalmente los localizó en Croacia.

De hecho, la magistrada del Juzgado Número 2, María del Ara Sánchez, que al encontrarse de guardia fue la que se ocupó de la toma de declaración de los detenidos el pasado 4 de agosto, justificó la decisión de enviarlos a prisión, en primer lugar, en el "elevado riesgo de fuga".

La resolución también incidía en "la reiteración delictiva" de uno de los acusados, ya que Constantin Dimitru cuenta con una requisitoria del Juzgado de Madrid por un robo anterior en España. Precisamente, el 18 de octubre Dimitru, de 48 años y de nacionalidad rumana y holandesa, deberá declarar por ello en el Juzgado de lo Penal número 8 de Madrid, que lo juzgará a partir de las 12.30 horas.

En el dictamen la jueza desvelaba también los delitos que se les imputan a él y Lara Priscila (22 años más joven y miss y modelo mexicana. Ambos están imputados por robo con fuerza en establecimiento abierto al público, castigado en el Código Penal con hasta seis años de cárcel. No obstante, en este caso el juzgado contempla la posible concurrencia de dos agravantes, el primero por el elevado valor económico de las botellas, y en segundo lugar, por valor cultural y artístico debido a su exclusividad.