Un durísimo golpe al tráfico internacional de cocaína vuelve a poner a Marbella sobre el mapa del crimen organizado. La organización, teledirigida desde Dubái, tenía en la Costa del Sol el centro neurálgico de sus actividades financieras, orientadas principalmente a inversiones inmobiliarias para blanquear los beneficios. Sólo en el litoral malagueño, la Guardia Civil asegura que habrían adquirido bienes muebles e inmuebles y participaciones en empresas por valor de unos 24 millones de euros para integrarlos en el circuito económico legal.

Resumen de la operación internacional.

La operación suma 49 detenidos en España, Francia, Bélgica, Países Bajos y Dubái, país este último en el que ha sido arrestados seis señores de la droga. Uno de ellos es un británico que vivió en la Costa del Sol hasta que sufrió un intento de secuestro y decidió cambiar de aires. Desde la ciudad emirato, él y sus otros cinco socios controlaban y dirigían las actividades criminales de las distintas células repartidas por en torno a los principales puertos de Europa por los que introducían la droga. Durante la investigación, en la que ha participado EUROPOL, la DEA norteamericana, la agencia británica NCA y la policía búlgara, se han intervenido más de 30 toneladas de cocaína. Los investigadores consideran a esta organización un súper cartel que podría abarcar un tercio del mercado total europeo de esta droga, "una verdadera ballena en el mundo del narcotráfico global".

En lo que respecta a España, el Grupo Central Antidrogas de la Unidad Central Operativa (UCO) detuvo hace unos días a 15 personas en Málaga, Madrid y Barcelona, donde se han realizado 21 registros en domicilios y empresas. Sin embargo, la operación FAUKAS arrancó en nuestro país en Valencia en marzo de 2020, cuando la Guardia Civil frustró un alijo de 698 kilos de cocaína en el puerto. Entonces no hubo detenidos, pero el intercambio de información con otros países dio sus frutos al lograr la identificación de los responsables del contenedor y de su “contaminación” en origen, Panamá. Esto permitió saber que la organización también introducía droga por esta vía a través de otros puertos como el de Barcelona y Algeciras y que contaban con complejo entramado societario de inversiones inmobiliarias en la zona de la Costa del Sol.

Posteriormente, se identificó al líder, un británico que abandonó la Costa del Sol tras un ajuste de cuentas y se asentó en Dubái, donde estrechó lazos con otros Señores de la Droga afincados en la ciudad emirato. El instituto armado también puso cara al proveedor de la droga en origen, un ciudadano panameño también afincado en Dubái que sería responsable de la introducción de la droga en el Puerto de Manzanillo (Panamá) y que igualmente mantenía contactos con el resto de barones.

La organización tenía en España dos estructuras. Una se encargaba de extraer la droga en los puertos marítimos comerciales y la otra era la responsable del blanqueo de capitales a través de sociedades Real Estate. La primera de ellas trabajaba entre Barcelona y la Costa del Sol, teniendo una influencia directa en el puerto de la Ciudad Condal y estando conformada por dos ciudadanos de origen búlgaro, uno de ellos considerado como HVT para EUROPOL y tres de origen español. Una pieza clave era una trabajadora del puerto de Barcelona que tenía acceso a la base de datos de Aduanas y facilitaba la entrada y salida de vehículos. La otra parte estaría compuesta por personas de gran confianza del líder que se encargaban de la pata financiera. En los registros aparecieron elementos que vinculan a los investigados con la actividad criminal, así como más de 500.000 euros en efectivo, tres armas cortas con cargadores municionados y artículos de lujo entre los que se encuentran vehículos de alta gama, alguno de ellos con precios cercanos a los 300.000 euros.

"No habrá un lugar seguro para los Señores de la Droga"

Con esta operación se ha alcanzado un hito histórico en la lucha contra el narcotráfico global y es un hecho sin precedentes la actuación llevada a cabo en Dubái, culminando con la detención simultanea de 6 HVT que se refugiaban en este emirato con la convicción de sentirse a salvo de una posible acción policial.

Desde hace meses, la Guardia Civil ha venido trabajando de forma conjunta y coordinada con la Dubai Police, en el marco de la Operación FAUKAS, manteniendo reuniones periódicas en España y Dubái con los principales responsables de las autoridades dubaitíes. Con ello, se ha ido reforzando un lazo de unión entre ambos cuerpos policiales que ha permitido realizar actuaciones policiales de éxito en los últimos meses.