Un juzgado de Zaragoza ha decretado el ingreso en prisión para el preso que se fugó a finales de agosto de la comisaría de la Policía Nacional de Delicias cuando se encontraba en sus calabozos. Logró escaparse tras colarse por los conductos del aire del cuarto de baño de la celda donde aguardaba detenido. Fue el pasado viernes, más de un mes después de que huyera, cuando efectivos del Cuerpo Nacional de Policía lograron detener a este delincuente en la localidad zaragozana de Pedrola. Se trata de un individuo, de nacionalidad española e identificado bajo las iniciales de A. G. G.,

En el momento de su huida, el fugitivo esperaba a pasar a disposición judicial tras cometer un ilícito en Zaragoza. Según pudo saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, salió primero por el techo del calabozo para llegar a otras dependencias policiales en busca de la salida de la comisaría. Durante este trayecto se topó con un policía que trató de frenar sus intenciones y, en ese momento, se inició un forcejeo entre ambos resultando herido el agente con lesiones que, en principio, no revisten de gravedad. Mientras, el reo consiguió su objetivo: huir de los calabozos de la comisaría.

Desde que se fugó, los agentes establecieron un operativo para dar con su paradero en coordinación con el resto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entre ellas, la Guardia Civil y la Policía Local, unas labores que dieron sus resultados el pasado viernes con la detención del individuo, sobre el que pesan varias órdenes de busca y captura como presunto autor de un buen puñado de delitos.

Al parecer, el fugado es un viejo conocido de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por lo que aprovechó su pericia delictiva para colarse por los conductos del aire ubicados sobre los baños de la celda. Así logró abandonar la zona de calabozos hasta llegar a un almacén del que reventó la puerta y no se amilanó cuando se encontró con los agentes de Policía Nacional. De hecho, se enfrentó a ellos y terminó abandonando las dependencias policiales.

Apenas unos minutos más tarde, algunos de los vecinos de la zona llamaron a la sala de emergencias del 091 alertando de la presencia de un hombre sin camiseta en las calles adyacentes a la comisaría. Incluso estos mismos testigos detallaron a los agentes que se había montado en un coche abandonando así el lugar de los hechos