Los padres del menor agredido por un grupo violento en Vigo: "Hay más niños amenazados y en tratamiento psicológico"

El adolescente de 14 años que fue agredido a finales de noviembre por un grupo violento en Vigo llegó esta mañana a la Ciudad de la Justicia para declarar en el Juzgado de Instrucción número 3 en relación con estos hechos. La Fiscalía de Menores abrió diligencias después de que la Policía Nacional detuviese a uno de los agresores de este joven, un chico que ya cumplió los 14 años.

A su llegada, el menor y sus padres recibieron el apoyo de una madre que desde ayer se manifiesta ante la sede judicial de Pizarro para pedir contundencia judicial contra los agresores. "No estás solo", le dijo tras abrazarlo a él y a sus progenitores.

La causa la está instruyendo el Juzgado de Instrucción 3 de Vigo, junto a las diligencias abiertas por la Fiscalía de Menores, por la sospecha de que pueda haber jóvenes mayores de edad entre los agresores. Por el momento, según informó el abogado del adolescente agredido, hay tres menores de edad identificados.

"Hay más niños amenazados y en tratamiento psicológico"

Tras la comparencia judicial del menor, sus padres reclamaron soluciones ante una situación que no solo afecta a su hijo: "Hay más niños que no quieren ir al instituto, amenazados, con depresión y en tratamiento psicológico por este asunto", denunció la madre. "Es mi hijo, pero mañana le puede tocar a cualquiera", sentenció ante la prensa.

Los progenitores relataron que pese a la denuncia interpuesta y el diálogo emprendido con las familias de los presuntos agresores, la situación continuó. "Después de la agresión múltiple y de que, según nos comentaron, sus padres les llamasen la atención, dos días después fueron al instituto chicos con cuchillos grandes para amenazar a amigos de mi hijo, a decirles que como hablasen les cortaban el cuello".

"Nuestro hijo es el que está encerrado y sabemos que los agresores están libres y siguen por Vigo haciendo de las suyas y hay más víctimas", insistió la madre.

La situación ha perturbado totalmente la vida de esta familia, que lleva "días sin dormir", con el menor sin ir al instituto. "Queremos que esto se solucione. Tenemos suerte de que tiene la autoestima alta; le llega a ocurrir esto a otro y estaríamos hablando de un suicidio. Es algo muy grave", concluye la mujer.

"Mi hijo no quiere venganza. Solo quiere vivir tranquilo", apostilló el padre.

Un calvario que dura dos años

El padre del menor agredido relató a FARO la pasada semana que el calvario de su hijo comenzó cuando tenía 12 años, sufriendo acoso y amenazas por una pandilla que, concretó, llegaron a sacarle una pistola táser, navajas o cuchillos para robarle el teléfono móvil o dinero.

El último incidente, el que dio lugar al arresto del adolescente al que ahora investiga la Fiscalía, ocurrió este pasado 23 de noviembre, cuando la víctima iba con unos amigos por el entorno del centro comercial A Laxe y fue sorprendida por este grupo violento, que le agredieron a puñetazos en cara y abdomen y, según refirió, también le asestaron un codazo en el rostro, quitándole a continuación el teléfono móvil y arrojándole este terminal, lo que le causó lesiones en la mandíbula.

A raíz de estos hechos tuvo que recibir puntos de sutura en el lóbulo de la oreja izquierda, entre otras atenciones sanitarias. Sobre si otros menores fueron víctimas de este u otro grupos, algo que denuncian esta y otras familias afectadas, la Policía Nacional no ha dado información oficial sobre si hay o no alguna investigación abierta.

Los casos de bandas juveniles que roban y agreden a otros menores no son ajenas a Vigo. Dos operativos de la Guardia Civil llevaron en su día –en 2016 y 2018– a desarticular a sendos grupos de pandilleros conocidos como los «Chukis» y los «Betas», que trataban de emular a las bandas latinas de Sudamérica.