“Nací en una iglesia evangelista”. Esta es la carta de presentación de Josué Soler Fernández, de 28 años, quien denuncia que, siendo menor de edad, sufrió durante años agresiones sexuales por parte de un feligrés entonces menor de edad y también de T. A., responsable de actividades lúdicas de la Iglesia Samaria de Terrassa (Barcelona). Este joven, sin embargo, no es la única víctima de abusos de esta congregación que llegó a tener unos mil miembrosUn compañero suyo, C.S.V., también ha denunciado al mismo coordinador. Según ha podo saber El Periódico de Cataluña han salido a relucir, por ahora, 14 víctimas abusadas por cuatro miembros de esa comunidad. En el punto de mira se encuentran la entidad religiosa y sus dirigentes, a los que se les atribuye presuntamente haber tapado esas prácticas.