Percance

Cae un techo en el aeropuerto de Palma cerca de las cintas de recogida de equipajes llenas de pasajeros

Una pasajera que ha llegado a Palma desde Barcelona en el momento del desprendimiento detalla lo que ha visto en ese momento en la zona de recogida de equipajes aeropuerto

Un derrumbe en el aeropuerto de Palma provoca inquietud entre los pasajeros

DM

Miguel Vicens

"Si un pasajero llega a situarse bajo la claraboya que se ha derrumbado, junto a las máquinas expendedoras de bebidas, hubiera sucedido una desgracia", asegura una pasajera mallorquina, testigo directo del derrumbe que la tarde de este martes, a las 16.30 horas, se ha producido en la zona de recogida de equipajes del aeropuerto de Palma, en el edificio terminal, un suceso que ha metido el miedo en el cuerpo a los pasajeros y trabajadores que se encontraban en la zona por el impacto de la caída de los escombros y el estruendo producido.

"Yo acababa de aterrizar en Palma de Barcelona. Y cuando me ha desviado para tomar la salida, escaleras abajo, hacia la la zona de equipajes y salidas de la terminal de llegadas, he visto el boquete en el techo y me ha llamado la atención. Y acto seguido he descubierto la cantidad de escombros que todavía se esparcían sobre las máquinas expendedoras situadas bajo la claraboya rota y también en el suelo alrededor", relata la mallorquina. "Trozos de cristal, cascotes de hormigón y algún trozo de pared que habían llegado al suelo, así como otros que se habían quedado sobre la claraboya rota", detalla.

Zona en obras más cercana al desprendimiento, sobre la zona de recogida de equipajes

Zona en obras más cercana al desprendimiento, sobre la zona de recogida de equipajes / Miguel Vicens

"La mayoría de los pasajeros todavía miraban la zona del derrumbe muy sorprendidos por lo sucedido ante sus ojos", describe la joven mallorquina. "Pero también había otros que, pasado el peligro, habían retomado sus cosas como si nada", señala.

"He querido acercarme al lugar del derrumbe para hacer una foto con el móvil, pero rápidamente me lo han impedido. Han aparecido unos operarios que han levantado unas lonas, como en la zona de un accidente, para que no pudiéramos ver nada", comenta sorprendida. "Pero aún así he podido ver que había todavía muchos pequeños trozos de cristal esparcidos por el sueño que alcanzaban hasta las cuatro cintas de equipajes más cercanas".

"Sobre las cinco menos veinte el personal de limpieza ha empezado a acceder a la zona y a eliminar del suelo todos trozos de crital y el material de obra caído", ha detallado la pasajera, que pensando en lo sucedido ha vuelvo a insistir. "Si alguien hubiera estado junto a la máquina expendedora de bebidas, habría sucedido una desgracia", ha subrayado.

Como esta mallorquina, cuyo vuelvo de regreso a Mallorca desde Barcelona ha coincidido con el derrumbe en la terminal, muchos trabajadores abandonaban ayer la zona restringida de la recogida de equipajes sorprendidos por lo sucedido, contándolo a otros trabajadores o comunicándolo a otros departamentos del aeropuerto de Palma por el teléfono móvil. "Si algún pasajero llega a acercarse en ese momento a la máquina expendedora para comprar bebidas no lo cuanta, qué desgracia hubiera sido", manifestaba un operario mientras salía de la zona en un carrito eléctrico.

El suceso también llamó la atención de los trabadores de las oficinas de rent a car, con mostradores abiertos al público en la primera planta de la terminal, pero también en la zona de recogida de equipajes, que se mostraban sorprendidos por el derrumbe de escombros, cascotes y los cristales de la claraboya rota, pero preferían no saltar prenda. También las trabajadoras de limpieza que fueron llamadas para acudir a la zona y accedieron a ella por las puertas de acceso solo para personal. "Ya me han contado lo sucedido, qué susto, suerte que al final no ha habido que lamentar ninguna desgracia", manifestó una de ellas.

Tracking Pixel Contents