Los agresores que golpearon con una cizalla a un conserje en Zaragoza se entregan a la Policía

Los dos autores de la brutal agresión al conserje del instituto Los Enlaces de Zaragoza, tras ser pillados robando bicicletas y patinetes en el interior del centro, se presentaron este lunes en la Jefatura Superior de la Policía en Aragón. Estos dos hermanos de 40 años pasaron a disposición judicial ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza, que decretó su puesta en libertad.

Ambos reconocieron que golpearon al empleado, pero alegaron, asistidos por las abogadas Olga Oseira y Claudia Melguizo, que lo hicieron para defenderse y sin utilizar ninguna herramienta. En su haber tienen decenas de arrestos, la mayoría de ellos por robos. Uno de ellos, incluso, llegó a estar cumpliendo condena de prisión. Se trata de Julio H. H., quien hace unas semanas fue juzgado por la Audiencia Provincial de Zaragoza tras cometer un robo en un supermercado Día de la capital aragonesa.

Agreden con una cizalla al conserje de un instituto de Zaragoza tras pillarles robando patinetes y bicis

En aquella ocasión actuó con su primo. Ante los magistrados llegaron a decir que «no son tan torpes» como para que la madre de Julio le llevara al calabozo la misma chaqueta verde de Bershka con la que habría perpetrado días antes un hurto en un supermercado Día. Tampoco consideran que cinco minutos fuera el tiempo suficiente como para esconder las varias botellas de ron Brugal –valoradas en 180 euros- y los 200 euros que habrían sustraído de la caja registradora. Por estos hechos, la Fiscalía solicita cuatro y tres años de prisión, respectivamente, por un delito de robo con fuerza en las cosas. Finalmente fueron condenados a dos años de cárcel, si bien, al estar recurrida, Julio H. H. permanecía en libertad.

La agresión se produjo la semana pasada sobre las 12.00 horas, los dos jóvenes fueran sorprendidos por el conserje del instituto mientras intentaban robar unas bicicletas con una cizalla. Este les dijo que se fueran, si bien fueron a atacarle con dicha herramienta con la que le golpearon en la cabeza.

No contentos con ello y con una herida abierta que le provocó al trabajador la pérdida de sangre, los sospechosos le dieron puñetazos y patadas hasta el punto de tirarle al suelo donde continuaron pegándole.

Un grupo de profesores se enfrentaron a ellos, pidiéndoles que se fueran. Todo mientras les grababan con sus teléfonos móviles. Algo fundamental para poder identificarles y que servirá como prueba de cara al juicio que se celebre en el futuro.