Detenida una pareja que vendía droga en Zaragoza en presencia de sus hijos menores

Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron en Zaragoza a un hombre de 38 años y una mujer de 33 años como presuntos responsables de un delito de tráfico de drogas.

La investigación fue llevada a cabo por agentes del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Actur-Rey Fernando, cuando el pasado mes de octubre  detectaron un aumento de actividad sospechosa en una vivienda del barrio Oliver.

Las pesquisas confirmaron que los moradores de esta vivienda se dedicaban a la distribución de sustancias estupefacientes. Los clientes accedían al lugar, permanecían solo unos minutos y salían rápidamente, un comportamiento típico de compraventas de drogas.

Los agentes también constataron que se comercializaban diferentes tipos de sustancias, entre ellas heroína, de la cual se interceptaron varias dosis. Resultó especialmente llamativa la alta calidad y pureza de la heroína, que aún no había sido cortada, lo que evidenciaba la importancia estratégica de este punto de venta dentro de la cadena de distribución.

Apoyo del GOES

En el registro, en el que también participaron agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES), de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y de la Unidad de Guías Caninos, se incautaron 22 gramos de heroína pura, 12 gramos de hachís, 42 gramos de sustancia de corte, 1.370 euros en efectivo, armas, uniformes de cuerpos de seguridad y material para la preparación de dosis.

Los agentes procedieron a la detención de esta pareja que no tenían ingresos legales conocidos, pero mantenían un elevado nivel de vida, evidenciado por bienes de lujo encontrados en la vivienda. Además, se identificaron indicios de que el tráfico de drogas se realizaba con los hijos menores de la pareja presentes en el domicilio, exponiéndolos a un entorno altamente perjudicial.

Los detenidos, que casi suman una treintena de antecedentes, pasaron a disposición de la autoridad judicial, el pasado sábado 30 de noviembre, decretándose para ellos libertad con cargos. Los menores, que se encontraban presentes en el domicilio en el momento del registro y detención, quedaron bajo la custodia de sus abuelos.