Detenidos cuatro menores por rodear a jóvenes y robarles en la Azucarera

Un grupo de menores sembró el pasado viernes por la tarde-noche la incertidumbre en el barrio zaragozano del Arrabal al dedicar su tiempo libre a asaltar a jóvenes en el entorno de la Azucarera. No se hicieron con grandes botines al constar, por ejemplo, una mínima sustracción de dos euros, aunque sí preocupó la forma en la que intentaban proveerse de los efectos al darse episodios en su mayoría intimidatorios, pero también violentos, tras seguir a un joven de 20 años hasta la puerta de su urbanización y aporrear la puerta de acceso. Según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, el Cuerpo Nacional de Policía detuvo a cuatro jóvenes de entre 14 y 17 años después de recibir varias llamadas de alerta mientras los agentes ya buscaban a los sospechosos.

La sala de emergencias del 091 recibió la primera llamada en torno a las 22.00 horas del pasado 29 de noviembre al poner de manifiesto una de las víctimas la relatada situación. De todo ello se dio traslado a una dotación de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón y, al mismo tiempo que los agentes merodeaban la zona en busca de los sospechosos, continuaban notificándoles llamadas por hechos similares.

Al final lograron identificar a los implicados en los citados asaltos después de que hasta tres víctimas decidieran dar la voz de alarma al 091. Los efectivos policiales les localizaron en la calle Marqués de la Cadena, en torno a las 22.30 horas, momento en el que descubrieron que los cuatro detenidos eran menores de edad. En una de las ocasiones, por ejemplo, agarraron de la pechera a una de las víctimas y le empujaron contra una furgoneta.

Persecución

Pero, unos minutos antes de recibir la primera llamada, un chico de 20 años fue agredido en la calle Matilde Sangüesa Castañosa después de verse rodeado por tres jóvenes que le exigieron la entrega de dinero en efectivo tras propinarle un par de bofetadas en el rostro, tal y como refrenda el parte de lesiones que acompañó en la denuncia tras ser visto en el hospital Provincial Nuestra Señora de Gracia. La víctima logró salir a la carrera, pero los asaltantes le siguieron mientras le increpaban hasta que finalmente pudo respirar tranquilo al rebasar la puerta de acceso a su urbanización. Los agresores, no obstante, aporrearon la puerta a modo intimidatorio.

La voz de alarma pronto corrió entre los vecinos de la zona, de ahí que a lo largo de los últimos días hayan recibido mensajes de WhatsApp en sus móviles en los que se informaba de que dos jugadores del Balsas Picarral habían sido víctimas de estos atracos. «Parece ser que hay un grupo jóvenes que pululan por las inmediaciones de la Azucarera y, aprovechando la noche, atracan a los chavales, especialmente si van solos», dice el mensaje que se difundió a través de WhatsApp. «El pasado viernes por la noche, sin ir más lejos, les tocó a algunos jugadores del club que iban en grupo. Hace una hora, por la calle Chimenea, casi se ha repetido la situación, pero el chico se ha metido en una tienda y lo ha evitado», añade.